Durante años los médicos pensaron que los alimentos picantes, el estrés, el tabaquismo y los hábitos de vida eran las principales causas del dolor de estómago. Pero todo cambió en 1982 cuando se descubrió que la mayoría de dolor de estómago y las úlceras en realidad eran causadas por gérmenes. Se descubrió que un jugador importante entre estos gérmenes era la bacteria Helicobacter Pylori (H. pylori).
Esta es una bacteria muy común y se estima que más del 60% de la población mundial lo tiene en sus cuerpos. Muchas personas entran en contacto con ella cuando son muy jóvenes, pero también puede afectar a los adultos. Las investigaciones han señalado que se encuentra con mucha frecuencia en personas que viven en países que carecen de agua potable y sistemas de alcantarillado adecuados, pero todavía no se ha confirmado una verdadera fuente de la bacteria.
Se puede transmitir de una persona a otra simplemente al entrar en contacto con la saliva u otros fluidos corporales de otra persona haciendo cosas como compartir bebidas o utensilios para comer. Para la mayoría de las personas, la bacteria no muestra muchos síntomas en su cuerpo y probablemente ni siquiera sepan que está allí, pero para otros puede atacar agresivamente el revestimiento del estómago. Después de que la bacteria dañe gravemente el revestimiento del estómago, entonces expone la pared del estómago de la persona afectada al ácido que su cuerpo utiliza para digerir los alimentos.
Síntomas de la infección por H. Pylori
Cuando el ácido digestivo actúa sobre la pared del estómago, puede causar:
- Dolor de estómago leve o severo
- Hinchazón
- Incomodidad y vómitos
- Eructos excesivos
- Pérdida de apetito
- Pérdida de peso
- Estómago agrio
Eventualmente puede conducir a condiciones tales como infecciones, úlceras pépticas e incluso cáncer de estómago. La presencia de la bacteria se puede detectar fácilmente al analizar muestras de sangre, aliento y heces.
Remedios naturales para eliminar la H. Pylori
El tratamiento actual para las bacterias requiere un régimen que consiste en antibióticos y antiácidos, pero también hay formas naturales de tratar con la bacterias. Estos son algunos que han tenido éxito:
Probióticos
Hay bacterias buenas y malas en el cuerpo. Los probióticos, que consisten en bacterias vivas y levadura, se consideran bacterias sanas o buenas. Contrariamente a la creencia popular, los cuerpos necesitan bacterias malas dentro de ellos para funcionar correctamente, pero el truco es mantener un equilibrio saludable entre las bacterias buenas y las malas. Los probióticos son los que ayudan a mantener este saludable equilibrio bajo control.
Los probióticos se pueden encontrar en el yogur y los alimentos fermentados (chucrut, kimchi, kéfir y encurtidos). Se recomienda que una persona tenga al menos 2 a 3 porciones de estos por semana o puede usar un suplemento de probióticos.
Jugo de arándano
El jugo natural de arándano ha sido considerado por mucho tiempo como una medicina natural en todo el mundo y ahora se piensa que ayuda a prevenir o limitar que la bacteria H. Pylori se adhiera al revestimiento del estómago. Un estudio del departamento de oncología de la Universidad de Pekín verificó el efecto del jugo de arándano en la bacteria. Los participantes fueron asignados a recibir oralmente dos raciones de jugos de 250 ml. de jugo de arándano o una bebida de placebo a juego por día durante 90 días.
Once individuos del grupo de tratamiento con jugo de arándano y solo dos del grupo placebo fueron negativos a los 35 y 90 días de experimento. Estos resultados son significativos. La conclusión fue que el consumo regular del jugo de arándano puede suprimir la infección por H. Pylori.
Los investigadores descubrieron que los compuestos en el jugo de arándano inhiben el progreso de tres cepas diferentes de H. Pylori y concluyeron que los elementos derivados del jugo de arándano mostraron ser prometedores como un posible agente terapéutico para erradicar o reducir la flora del H. Pylori en el estómago.
Miel Manuka
Existe cierta evidencia de que la miel activa de Manuka inhibe por completo el crecimiento de la bacteria H. Pylori. Un estudio realizado por un grupo de investigaciones del Departamento de Ciencia Biológicas de la Universidad de Waikato, Hamilton, Nueva Zelanda, llegó a este hallazgo en u estudio que fue publicado por el “Journal of the Royal Society of Medicine”. Según la investigación, la miel de Manuka detuvo completamente el crecimiento de la bacteria.
Hierbas comestibles
Estas son las hierbas comestibles que se cree ayudan a controlar la bacteria en el cuerpo. Se pueden agregar convenientemente para aromatizar cualquier alimento.
- Tomillo
- Jengibre
- Cúrcuma
- Pimienta de cayena
- Orégano
- Fenogreco
- Hojas de curry
- Canela
- Ajo
Aceite de oliva
Un estudio español publicado en el Journal of Agricultural and Food Chemestry sugiere que el aceite de oliva virgen puede ayudar a prevenir y tratar las infecciones por esta bacteria. Las pruebas del laboratorio mostraron que los compuestos antioxidantes encontrados en el aceite son efectivos contra varias cepas de la bacteria.
Los investigadores dicen que estos resultados ahora deben ser repicados en humanos. Pero si los estudios futuros confirman los hallazgos, incorporar aceite de oliva virgen en la dieta podría ayudar a tratar o prevenir las dolorosas úlceras estomacales.
Té verde y vino tinto
Algunos estudios han reportado muchos extractos de plantas naturales con actividad anti H. Pylori, incluyendo ajo, brócoli, arándanos y té verde. Las uvas son bien conocidas por sus altos niveles de antioxidantes y polifenoles, también se han mostrado prometedoras como nuevos agentes antimicrobianos. Algunos estudios ya han confirmado acerca de las actividades anti H. Pylori de la semilla de uva y el vino tinto.
Aceite de nuez de pino siberiano extra virgen
Es un aceite pensado e frío producido a partir de pequeños granos (piñones) de ciertas especies de pino de todo el mundo. No solo es un aceite de cocina gourmet, sino que también tiene una larga historia de uso terapéutico en la medicina tradicional rusa y china para tratar enfermedades del estómago y el tracto intestinal.
Fue utilizado como un antiguo remedio popular siberiano para las bacterias pylori, para el reflujo ácido, e incluso para las úlceras pépticas. Los pueblos indígenas en Siberia solían bebes una o dos cucharadas diarias de este aceite.
El aceite de piñones se puede ingerir de 30 minutos a una hora antes de la ingesta de alimentos en un período de 21 – 24 días. También es excelente como un aderezo saludable para las ensaladas o para rociar sobre los alimentos.