El reflujo gastroesofágico o simplemente reflujo gástrico ocurre cuando el ácido estomacal retorna al conducto que conecta la boca con el estómago, es decir, el esófago. El reflujo ácido puede irritar el revestimiento del esófago, ya que esta recorriendo el camino inverso.
Muchas personas padecen esta condición debido a la recurrente ingesta de alimentos precocidos, fritos y rápidos. El reflujo ácido leve ocurre al menos dos veces por semana y el reflujo ácido moderado a grave ocurre al menos una vez por semana.
¿Por qué aparece el reflujo gástrico?
Cuando los ácidos que están en el estómago pasan por el esfínter esofágico y suben por el esófago, causan dolor debajo del esternón y una gran acidez, sobre todo en la garganta. El reflujo gástrico también puede estar acompañado de eructos, ardor y expulsión de alimentos, según detalla un estudio
De acuerdo a esta investigación, si alguien sufre de reflujo gástrico muy seguido puede comenzar a sufrir asma, ronquera, ataque de tos y dolor de garganta.
La causa más frecuentes del reflujo gástrico es el debilitamiento del esfínter gastroesofágico, es decir, la válvula que controla el paso de la comida entre el esófago y el estómago. Esta “compuerta” se abre para permitir el paso de los alimentos y automáticamente se cierra para evitar que se devuelva.
Cuando los músculos de esta “compuerta” se aflojan, una parte del contenido estomacal puede regresar al esófago, ocasionando quemazón y acidez.
Los factores que provocan el debilitamiento en la válvula de control son:
- Hernia de hiato
- Obesidad
- Embarazo
- Comer muy rápido
Para que no se produzcan complicaciones más graves como una úlcera en el esófago o el síndrome de Barret (irritación crónica de la garganta y esófago), es necesario tratar el reflujo gástrico.
¿Cómo se previene y trata el reflujo gástrico?
Reduce las porciones o las cantidades de comida
Si tus comidas son muy grandes o están llenas de alimentos altos en grasas, es probable que experimentes reflujo. Según una investigación del Hospital Vladimir Ilich Lenin de Cuba, el aumento en la ingesta de agua podría ser beneficioso.
Se recomienda ingerir entre 4 y 5 comidas al día que estén compuestas de porciones regulares y que contengan los macronutrientes necesarios para el cuerpo.
No duermas inmediatamente después de comer
Ir a dormir con el estómago lleno sin haber hecho la digestión favorece la aparición del reflujo. Se sugiere esperar al menos 1 hora sentado en un sofá o silla antes de ir a la cama. Puedes aprovechar este tiempo para leer o realizar algún pasatiempo que no requiera mucho esfuerzo.
Duerme con la cabeza elevada
Si la cabeza está por debajo de la altura del estómago es más fácil que el esfínter se abra y deje escapar la comida y los ácidos. Puedes poder más almohadas para elevar tu cabeza mientras duermes.
Evita fumar y beber café o bebidas alcohólicas
El tabaco daña la mucosa y relaja la válvula del esófago. Mientras que la cafeína y el alcohol estimulan la compuerta y no permiten que se relaje y cierre como corresponde.
Mantén un peso adecuado
La acumulación de grasa en el abdomen ejerce mayor presión sobre el estómago y como consecuencia hace que el esfínter se abra. Según los estudios indican que el desarrollo de esta patología se asocia con la obesidad mórbida y/o severa.
Evita alimento que favorecen el reflujo
Elimina de tu dieta estos alimentos procesados:
- Embutidos
- Mantequilla, margarina, nata y cremas
- Snacks o papas fritas
- Pizza
- Carne rojas, hamburguesas y salchichas
- Galletas y bollería
Remedios naturales para tratar el reflujo gástrico
Existen algunos alimentos y recetas caseras que alivian la condición, sin embargo, a pesar de la capacidad antiinflamatoria de muchos de ellos, no existen evidencias científicas que corroboren algún tipo de impacto positivo en esta condición.
- 1 puñado de almendras crudas
- 60 ml de zumo de aloe vera para reducir las lesiones en el esófago
- 1 vaso de agua tibia con limón en ayunas para equilibrar la acidez estomacal
- 1 manzana roja después de una ingesta copiosa
- 1 taza de té de manzanilla o menta
- 1 taza de té de jengibre para proteger el estómago y prevenir úlceras
- 1 taza de té de diente de león para favorecer la digestión y prevenir la acidez
- 1 pizca pequeña de cúrcuma en las comidas para mejorar el funcionamiento del aparato digestivo
- 1 cucharada de raíz de malvavisco disuelto en un vaso de agua para aliviar el ardor o quemazón del esófago
- Un poco de regaliz después de la comida para evitar molestias digestivas
Sigue estos consejos y combate el reflujo gástrico.