El dolor de cabeza puede tener diferentes orígenes, pero uno que generalmente ignoramos es el malestar digestivo y hepático. Cuando el hígado funciona bien disfrutamos de una calidad de vida óptima, sin embargo cuando empezamos a tener problemas digestivos, se presenta cansancio y otros síntomas, como el dolor de cabeza.
Si el dolor viene y se va, aparece de modo intenso alrededor de las sienes o en la parte trasera de la cabeza y viene acompañado por dolor en el abdomen y una sensación de saciedad o un poco de náuseas, entonces nos enfrentamos a que el hígado está intoxicado o enfermo. No es capaz de cumplir su función y no puede hacernos llegar la energía necesaria a la cabeza ni a las extremidades, por lo tanto se provoca el dolor y el cansancio.
También es frecuente padecer insomnio en la noche y dificultades para despertar por la mañana. En las mujeres, es habitual padecer el síndrome premenstrual con unos síntomas bastante fuertes. También es frecuente confundirlo con cefalea tensional, pero se diferencia al sentir un malestar incómodo en el estómago, acompañado de un sabor amargo en la boca, lengua blancuzca o amarillenta y un poco de náuseas.
Cuida mejor tu hígado y evita los dolores de cabeza
1 . Alimentación
- Evita comer en grandes cantidades. Come lo justo y varias veces al día, sin saltarte ninguna comida. Ten en cuenta que el desayuno es esencial para mantener el buen funcionamiento del metabolismo.
- Reduce el consumo de grasas. Deja de lado las frituras, el azúcar, el alcohol, la sal y los productos lácteos.
- Eleva tus dosis de verduras y frutas frescas. Es mejor comer alimentos cocinados al vapor, con cocciones suaves.
- Prioriza los alimentos vegetales e integrales. Prefiere aquellos que tengan un efecto “refrescante” y en especial las verduras de hojas verdes con sabor amargo, ya que estas tienen un efecto desinflamante a nivel hepático, además de ayudar en la función depurativa.
- Prefiere plantas medicinales. Son desintozicantes, estimulan el frenaje y mejoran la función hepática (carda mariano, jengibre, diente de león, té verde).
2. Emociones y comportamientos
Es recomendable dedicar al menos media hora al día a hacer algo de deporte y mover el cuerpo, para activar la función del corazón. Puedes salir a caminar, correr, andar en bicicleta o bailar.
Procura reducir tus niveles de estrés y ansiedad y recuerda cuáles son las prioridades: salud, felicidad y disfrutar con los seres queridos. También es importante dedicar unas horas al fía para ti y disfrutar de las cosas sencillas, leer, escuchar música, compartir con los amigos o lo que te guste.
Rodéate de personas que te respeten y te amen. Si crees que debes alejarte de ciertas personas, hazlo antes de que tu salud se vea afectada.
Dieta saludable para evitar el dolor de cabeza
Desayuno
- Vaso de agua tibia con jugo de medio limón
- Rebanada de pan integral con mermelada de arándanos (sin azúcar)
- Media manzana y dos nueces
Media mañana
- 1 manzana o 1 pera
- 1 taza de té verde con una tostada integral con gotitas de aceite de oliva
Almuerzo
- Verduras a la plancha (brócoli o coles de bruselas)
- Pescado blanco a la plancha
- Trocitos de papaya
Merienda
- Un vaso de agua con una fresas
Cena
- Alcachofas hervidas con un poco de aceite de oliva y vinagre
- Arroz integral con aceite de oliva, sal y laurel
- 1 kiwi
- Recuerda que las ensaladas no siempre son adecuadas para la cena, en el caso de la lechuga, es mejor dejarla para el almuerzo ya que cuesta más digerirla.
Antes de dormir
- Infusión de melisa, menta y tomillo para conseguir un descanso reparador
Recuerda que una forma de preservar el bienestar de tu organismo es llevando una alimentación balanceada y una actividad física activa.
