Aunque no lo creas el hígado inflamado es un trastorno bastante común y en términos médicos se le conoce como hepatomegalia y tiene que ver con un agrandamiento de este órgano muy por sobre sus límites.
Síntomas de hígado inflamado
El borde inferior de tu hígado se ubica al lado inferior de las costillas, en el lado derecho. Si tu hígado está sano no lo notarás cuando pongas tus dedos en el borde de tus costillas, a no ser de que respires profundamente.
Los médicos advierten de la inflamación del hígado con facilidad al notar la presencia bajo las costillas.
Los síntomas que podemos advertir día a día, pueden ser al principio problemas hepáticos asintomáticos, es decir unos que no podrás notar, pero muy pronto se evidenciarán algunos síntomas que enumeramos a continuación:
1.Dolor
Suele ser sordo, incisivo y muy molesto por lo que va a alcanzando cada vez mayor intensidad en el lado derecho superior del abdomen.
También puede focalizarse en la espalda como un cansancio que no pasa inadvertido y al tomar analgésicos, el alivio será momentáneo nada más.
2.Nauseas y malestar
Podemos perder apetito y las comidas con grasas, carnes y con mucho sazón o harina serán difíciles de digerir. Tras comer vendrán nauseas, cansancio e incluso mareos.
El cansancio y malestar es mayor por la mañana ya que el hígado ejerce sus labores depurativas durante la noche.
3.Fiebre
Aunque sea poca, debemos mantenernos en alerta ya que es signo de infección que requiere la ayuda de especialistas. La fiebre es una reacción natural del organismo para activar sus defensas ante algo extraño, por eso debes acudir a tu médico para que pueda indicarte las causas de tu hígado inflamado.
4.Ictericia
El mayor síntoma de esta condición es el color amarillo en la piel y en los ojos y es un signo evidente de alteración en el hígado.
El color amarillo proviene de la bilirrubina, subproducto de glóbulos rojos antiguos y alerta sobre que nuestro hígado no está depurando como debiese y que está acumulando desechos que deben ser expulsados del organismo.
5.Anomalías en heces
Aunque no es agradable, debemos poner atención a nuestra orina y nuestras heces.
Si son blanquecinas, debes comentárselo a tu médico ya que puede tratarse de un virus o hepatitis y derivar en la inflamación de tu hígado.
Dieta para tratar el hígado inflamado
Por las mañanas toma un a cucharada de aceite de oliva con jugo de limón ya que te ayudará con las enfermedades hepáticas actuando como tónico, protector y revitalizante del hígado y reducirá la inflamación.
Toma agua de alcachofas con jugo de limón. Cuece dos alcachofas y añade el jugo de limón al agua que resulte de esa cocción. Deben salir al menos 3 o 4 vasos de agua para beber a lo largo del día.
Come ensalada con remolacha y zanahoria rallada, un plato delicioso, curativo y que posee vitaminas y minerales que tratan tu hígado inflamado.
Infusiones diarias
Bebe cardo marino o diente de león en el desayuno o después de almuerzo. Puedes usar un endulzante natural como la miel para beber esto de a poco.
Puedes encontrar cardo marino en tiendas naturales, como infusión y comprimidos.
