Estos invernaderos son eficientes y económicos para cultivar todo el año tus alimentos.
El invernadero subterráneo consiste en un hoyo rectangular en el suelo con una profundidad de 3 metros y cubierto de plástico para mantener la temperatura constante a unos 16 ºC. Debes utilizar un lugar que tenga sol todo el año y como mínimo un metro de profundidad para aprovechar la energía del sol y la capacidad protectora de la tierra.
las puertas deben estar inclinadas y orientadas al techo para que no se derrumbe. La inclinación recomendable es de 39º de norte a sur. Luego se hacen pequeños agujeros que servirán para desagüe. La estructura debe ser fuerte para soportar lluvias y nevazones.
Las paredes se pueden hacer con la tierra que obtenemos al hacer la excavación. La parte norte debe ser más alta que el lado sur debido a las estaciones. En invierno se requiere todo el calor del sol y en verano la luz del sol sólo se reflejará. Luego todo se cubre con plástico para evitar filtraciones y pérdidas de calor.
El techo debe cubrirse con dos capaz de plástico, una arriba y otra debajo del techo. Al penetrar los rayos solares se creará un ambiente cálido para que las plantas crezcan. Las paredes subterráneas conservarán el calor y la humedad y la anchura y longitud del hoyo pueden variar, pero debe haber suficiente espacio para el cultivo.
Ventajas de este tipo de invernaderos
- La temperatura se mantiene constante y alta en invierno.
- En verano la temperatura se mantiene fresca y la humedad es más alta.
- Puedes cultivar todo el año.
- El coste de construcción es bajo y la producción es alta.
Aquí están las instrucciones completas, por si quieres hacer tu invernadero subterráneo fao.org