Cada vez es más común hacer pequeñas siembras en los rincones de nuestro hogar, ya sea en el patio de la casa o en maceteros de balcón.
Independiente de la técnica que utilices, una excelente idea para hacer germinar las semillas es usando los envases de plástico del supermercado.
Lo importante es que los envases sean lo suficientemente altos para que se puedan llenar con tierra para semillas al menos 2/3 de su capacidad.
Luego se planta la semilla y como la parte inferior tiene agujeros, el agua escurre fácilmente.
La tapa mantiene un poco más de humedad para ayudar a las semillas a germinar. Solo hay que poner el mini-invernadero en un lugar en donde reciba un poco de luz solar directa.
Hay que asegurarse de que las semillas se mantengan húmedas y al cabo de un par de semanas ya podrás ver los primeros brotes.
Asegúrate de escribir en la tapa qué semillas haz plantado y así será más fácil identificarlas luego para transplantarlas.