Es una preocupación para la mayoría de las mujeres, pues los signos de la edad aparecen cuando la piel empieza a perder su firmeza y elasticidad. Hablamos de la flacidez que se ve incrementada por la continua exposición a los radicales libres, la disminución en la producción de colágeno y elastina y la mala alimentación. Además, estos mismos factores pueden afectar de forma directa la imagen al ocasionar arrugas, manchas y otras marcas antiestéticas. Existen muchos métodos para prevenirlo y tratarlo, pero muchas tienen dificultades para incorporarlos dentro de su rutina de belleza.
Sin contar que los productos cosméticos del mercado tienden a ser demasiado caros y no todas cuentan con los recursos suficientes para adquirirlos. Afortunadamente, existen alternativas económicas y naturales que, preparadas en casa, contribuyen a mejorar el estado de la piel sin causarle agresiones. El día de hoy , les vamos a enseñar a preparar una sencilla crema antiflacidez, cuya composición ayuda a conseguir cambios visibles en poco tiempo.
Sus compuestos promueven la elasticidad natural y disminuyen la pérdida de las sustancias que la mantienen firme y joven. La aplicación continua de una crema reafirmante puede ayudar a reducir la flacidez cuando esta se presenta a nivel dérmico. Estos productos contienen nutrientes esenciales para la piel y, por ende, son útiles para conservarla en perfectas condiciones.
El día de hoy proponemos preparar una a base de ingredientes 100% naturales que, por sus propiedades, controlan la flacidez así como la formación de arrugas, estrías, celulitis y otras alteraciones. Se trata de una combinación de arcilla con té negro, aceite de oliva, restos de café y extracto de avellana. Estos ingredientes penetran con facilidad a través de los poros y, a su vez, sirven para promover la circulación sanguínea y la oxigenación cutánea. Es un producto apto para todas y lo mejor de todo es que sus ingredientes son muy fáciles de adquirir en el mercado.
Ingredientes
1 taza de arcilla (150 g)
1 bolsa de té negro
4 cucharadas de aceite de oliva (64 g)
4 cucharadas de restos de café (40 g)
10 gotas de extracto de avellana
Utensilios
1 recipiente de vidrio
Preparación
Poner a calentar un poco de agua y, cuando llegue a ebullición, agregar la bolsa de té negro.
Dejar reposar unos instantes y verter en un frasco de vidrio.
Luego, agregar poco a poco la arcilla y remover con un utensilio de madera para que se disuelva bien.
Incorporar los restos de café y, sin dejar de remover, agregar el aceite de oliva y las gotas de extracto de avellana.
Poner especial atención a que todo quede bien integrado y que la textura sea cremosa.
Si se considera que la pasta está demasiado dura, agregar un poco más de té o de aceite de oliva.
Dejar reposar en un lugar fresco, alejada de toda fuente de calor.
Importante: Tener en cuenta que, para que no pierda sus propiedades, la arcilla no se debe manipular con utensilios de metal.
Modo de Aplicación
Dado que su textura es suave y de fácil aplicación, puedes emplear este producto en cualquier zona del cuerpo que presente flacidez. Limpia bien el área que desees tratar y, preferiblemente, hazle una exfoliación previa para que los nutrientes se absorban con más facilidad. Toma la cantidad necesaria de crema y frótala con suaves masajes ascendentes y circulares. Usa la yema de los dedos para presionar con suavidad, ya sea en la zona abdominal, las piernas o cualquier parte flácida.
Además, puedes aplicarte un poco en el cuello y el escote, dos zonas susceptibles a las arrugas prematuras.
Deja una capa delgada del producto, 20 o 30 minutos, hasta que se seque bien.
Pasado el tiempo aconsejado, enjuaga con agua tibia y una esponja suave que facilite la eliminación total de los ingredientes. De inmediato tendrás una sensación de firmeza y, sobre todo, una piel suave y libre de células muertas.
No olvides
Si bien esta crema natural es de gran ayuda para combatir la flacidez, sus principales efectos no se consiguen desde la primera aplicación. Es necesario usarla, como mínimo, tres veces a la semana, durante varios meses, para sentir una piel más firme y rejuvenecida.Como complemento es primordial incrementar el consumo de agua y bebidas naturales, ya que la hidratación es fundamental para conservar la firmeza de la piel.
Además, se debe considerar que la flacidez no siempre es cutánea y puede tener su origen en el debilitamiento muscular. Si ese es el caso, es necesario multiplicar los esfuerzos y adoptar una rutina de entrenamiento y una dieta que beneficie la salud de los músculos.