Cuidado Al Soplar Los Alimentos De Los Niños, Esta Simple Acción Puede Causar Mucho Daño

Nos preocupamos mucho de la salud de nuestros pequeños, sin duda es un tema que nos alerta cada vez que lo tocamos. El problema es que existen ocasiones en las que es posible poner en riesgo la salud de nuestros niños sin siquiera saberlo. Es por eso que hay que tener cuidado con algunas de estas prácticas, no se debe olvidar que el sistema inmune de los niños es muy débil por su edad.  Una mala costumbre que pone en riesgo a los niños es soplarles la comida para enfriarla.

 

Quizás nunca lo habías visto así, pero a soplar los alimentos de los niños es posible contagiar a los pequeños con caries. Cuando nacen los bebés, sus cuerpos no han estado expuestos a una bacteria llamada Streptococcus mutans, la cual produce ácidos que quedan en los dientes al quedar en contacto con sobras de alimentos que están en la boca de los adultos.

 

Un estudio reciente encontró que la mayoría de los bebés y niños pequeños recogen Streptococcus mutans de sus madres. La bacteria se transmite cuando los padres comparten la saliva soplándoles la comida a sus hijos, comiendo de la cuchara e incluso besándoles en la boca.

Esta mezcla es un caldo de cultivo perfecto para las caries incluso antes de que los niños tengan dientes. Cuando comienzan a salir los nuevas muelas, las bacterias en su boca desarrollan placa al ponerse en contacto con la leche materna, formula o cualquier otro alimento que se acumule allí. Este contacto inicia todo el proceso de la enfermedad. Al pasar de unos cinco, seis o siete meses, las infecciones están empezando a suceder.

 

Si queremos evitar que nuestro pequeño se enferme, lo mejor es no realizar estas prácticas cuando nuestro hijo esté pequeño. Si esto se le hace muy difícil, es importante tener una buena higiene bucal. Otra medida preventiva puede ser limpiar la boca del niño tanto como sea posible con un paño limpio y húmedo. Limpiar la lengua, los dientes y las mejillas desde la infancia detiene las a bacterias que buscan establecerse en la boca de su pequeño.