Si te encanta el pollo en todas sus versiones entonces esta te dejará maravillado. Es una forma diferente, sofisticada y elegante de prepara una pechuga de pollo que dejará a toda tu familia o invitados sorprendidos.
El pollo al vino blanco es una receta bastante sencilla, deliciosa y muy económica, así que no necesitas nada más que las ganas para ponerte manos a la obra.
Ingredientes
- 1 pechuga de pollo deshuesada
- 1 unidad de cebolla blanca
- 1 cucharada sopera de mantequilla
- 40 gr. de harina
- 1 taza de vino blanco
- 2 tazas de fondo de pollo
- 1 taza de leche
- 1 pizca de pasta de ajo
- 1 pizca de sal
- 1 pizca de pimienta negra
Preparación
1. Alista todos los ingredientes para que estén a temperatura ambiente.
2. Primero hay que hacer la salsa base de la receta. Para eso debes calentar a fuego medio una olla con una cucharadita de aceite de girasol, la mantequilla y saltear la cebolla en trozos grandes hasta que tomen un tono transparente.
3. Agrega sal, pimienta negra a gusto y la harina para que se forme la salsa bechamel que estamos elaborando.
4. Una vez que la salsa tenga la consistencia deseada, agrega el fondo de pollo, la leche y media taza de vino blanco.
5. Agrega laurel y tomillo a gusto para dar un toque a la salsa y deh¡ja que se reduzca a fuego medio.
6. Lo ideal es que se reduzca y se espese. La consistencia deseada es la que se ve en la fotografía. Reservar.
7. Filetea la pechuga de pollo al grosor deseado y agregar sal y pimienta.
8. Calienta un poco de aceite de girasol en una sartén y agrega la pechuga de pollo. Cocina por lado y lado.
9. Cuando las pechugas estén salteadas, desglasa la preparación con el resto de vino que queda y apaga el fuego.
10. Sirve cada porción de pechuga en los platos.
11. Calienta la salsa de vino blanco para que la preparación esté bien caliente al momento de comerla.
12. Baña cada pechuga con la salsa y listo.
Es una receta bastante sencilla y sin muchos ingredientes extraños. Puedes acompañar la pechuga con una ensalada, arroz o lo que prefieras.