El sabor de la leche con galletas será logrado en esta tarta y el caramelo de mantequilla le dará dulzor y cremosidad. Su preparación es sencilla, aunque incluye varios pasos.
La receta está pensada para 8 personas.
Tiene una duración estimada de 45 minutos.
Es un postre de baja dificultad.
Ingredientes:
- Para la base:
- 200 gramos de galletas María (1 paquete)
- 75 gramos de mantequilla sin sal
- Para la crema de galletas:
- 300 gramos de galletas María (1½ paquetes)
- 75 gramos de azúcar
- 750 mililitros de nata para montar (crema de leche para postres)
- 7 hojas de gelatina neutra
- Para el caramelo de mantequilla:
- 2 hojas de gelatina neutra
- 150 gramos de azúcar (¾ taza)
- 75 gramos de mantequilla sin sal
- 150 mililitros de nata para montar (¾ taza)
Preparación:
Primero debes preparar un molde desmontable redondo de 22 cms de diámetro. Forra la base y los laterales con papel de horno cortado a la medida. Luego tritura las galletas con un robot de cocina hasta que se hagan polvo. Funde la mantequilla en el microondas y mezcla con el polvo de galletas para formar la base de la tarta.
Pon la mezcla obtenida en el fondo del molde y aplana con tu mano. Reserva el molde en la nevera mientras sigues con la preparación de la receta.
Cuando tengas la base de la tarta, elabora la crema de galletas. Primero hidrata bien con agua las 7 hojas de gelatina neutra.
Mezcla los 300 gramos de galleta con los 75 gramos de azúcar y tritura en un robot de cocina.
calienta 250 ml de nata para montar en el microondas. no es necesario que la nata llegue a hervir. Luego agrega la nata caliente a la mezcla anterior de galletas y azúcar y tritura un poco más hasta conseguir una pasta.
Dato: Puedes hacer la tarta de queso con galletas y caramelo sustituyendo los 250 ml de nata por queso crema tipo Philadelphia que deberás calentar un poco.
Pon la crema resultante en un bol amplio. Escurre las hojas de gelatina neutra que tenías remojando en agua y ponlas en un vaso para microondas, caliéntalas lo necesario para que se vuelvan líquidas. Agrega las hojas de gelatina fundidas a la crema de galletas y remueve con varillas manuales hasta integrar bien.
Luego monta el resto de la nata, 500 ml, con varillas eléctricas. Agrega la nata montada poco a poco a la crema de galletas con movimientos envolventes con unas varillas manuales.
Saca el molde de la tarta que tenías reservado en la nevera con la base de galletas y mantequilla y vierte en él la crema de galletas. Nivela el relleno con una espátula y vuelve a poner la tarta en la nevera para que la crema se compacte. Esta tarta no requiere de horno y eso la hace super fácil de hacer.
Mientras la tarta se solidifica en la nevera, prepara el caramelo de mantequilla. Tienes que poner a hidratas las dos hojas de gelatina en agua y luego calentar el azúcar en una sartén amplia, sin removerla para formar un caramelo rubio.
cuando el caramelo esté casi a punto, calienta los 150 gramos de nata en el microondas hasta que hierva. Luego trocea la mantequilla y agrégala al caramelo que debe tener un color rubio, hasta que se deshaga. Puedes remover la preparación hasta que la mantequilla se funda.
Cuando la mantequilla se haya fundido, vierte la nata caliente y remueve sin parar para deshacer cualquier grumo.
Cuando tengas una crema uniforme, quita la sartén del fuego, escurre la gelatina y agrégala al caramelo de mantequilla. Remueve todo muy bien para integrar los ingredientes.
Deja enfriar un poco el caramelo, pero no tanto. Cuando este comience a espesar, ya podrás usarlo. Para eso saca el molde de la nevera y deja caer el caramelo sobre la tarta. Es importante que no esté frío del todo para poder extenderlo con una espátula por la superficie. Pon de nuevo la tarta en la nevera y deja que se compacte por unas 6 horas o de un día para otro.
Para servir, desmolda y retira el papel de horno con cuidado. Puedes decorar la tarta con galleta molida, crocanti, merengue, almendras en cubos o galletas pequeñas para decoración.
Puedes decorarla y volver a guardarla en la nevera hasta que quieras disfrutarla.