Para niños y adultos esta receta triunfará en tus celebraciones y a ti te resultará muy fácil de preparar.
Si te encanta el queso y los bocados crujientes y calientes has llegado al lugar correcto. Una mezcla de quesos gauda y mozzarella, con una capa de pan y un toque de harina de maíz le darán a esta preparación una gran consistencia.
Esta receta está pensada para 20 comensales.
Podrás realizarla en 15 minutos.
Es un plato entrante de dificultad baja.
Tiene un coste barato y es un plato frito.
Ingredientes:
- 250 gramos de queso Mozzarella
- 250 gramos de queso Gouda o Emmental
- 3 Huevos
- 1 taza de pan rallado
- 1 taza de harina de maíz (120 gramos)
- Aceite para freír
Paso a paso:
1.Reúne los ingredientes. Ralla ambos quesos por el lado más fino del rallador o cómpralos rallados directamente.
También pueden servir para esta receta los quesos azules como el roquefort, el gordonzola o el queso gruyere.
2.Bate los huevos en un bol amplio y añade los dos tipos de queso. Bate hasta que todo se mezcle bien.
Para obtener una mejor consistencia, ve añadiendo poco a poco harina de maíz. Amasa hasta conseguir una masa maleable y muy húmeda aunque no muy compacta.
3.Sigue amasando hasta formar bolitas de queso con tus manos, poniendo atención en que todas tengan un tamaño similar. Luego reboza cada bolita en pan rallado o harina y colócalas en un plato.
4.Calienta un sartén profundo con suficiente aceite y cuando este esté caliente añade las bolitas de queso para freírlas hasta que se doren por todos lados.
Retira las bolitas de queso y ponlas en un palto con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Truco: Modera la temperatura del aceite para que siempre esté caliente pero no hirviendo, así evitarás que las bolitas se quemen.
5.En tus reuniones familiares, fiestas y celebraciones acompaña las bolitas de queso con diferentes salsas.