Los calabacines o zapallitos a la parmesana son la famosa receta de “parmigiana di zucchine” de Italia que se prepara con 3 ingredientes solamente: calabacín o zapallito, tomate y queso. Es cierto que la parmigiana italiana tradicional más conocida es la que se prepara con berenjenas, pero con los calabacines es igual o más sabrosa, puesto que estos absorben mucho menos aceite y además, se pueden preparar a la plancha o al horno en vez de fritos para que el plato sea más liviano.
Ingredientes:
4 Calabacines
1 Kilogramo de Tomates enlatados troceados o enteros
400 Gramos de Queso parmesano rallado
1 Pizca de azúcar (opcional)
1 Pizca de sal
1 Paquete de pimienta negra molida
1 Chorro de aceite de oliva virgen extra
4 Ramas de Albahaca fresca
Preparación
Preparar la salsa de tomate poniendo un chorrito de aceite en una sartén antiadherente y añadiendo el tomate enlatado, si son tomates enteros, se deben cortar en trozos más pequeños. Cocinar unos poco minutos y sazonar con una pizca de sal y pimienta negra molida.
Consejo: Se puede usar tomate triturado en lata pero este contiene mucha más agua y, por lo tanto, tardará más en cocinarse.
Probar la salsa de tomate para vez la acidez y si es necesario, añadir un poco de azúcar blanco o moreno. Dejar cocinar a fuego medio-bajo y revolver de vez en cuando durante unos 30-45 minutos o hasta que se haya evaporado toda el agua del tomate y esté bien frito.
Por mientras, limpiar bien los calabacines bajo el chorro del agua y cortarlos por la mitad. Así se deben cortar en láminas de medio centímetro aproximadamente de manera longitudinal.
Consejo: No hace falta que les quites la piel, así la parmesana tendrá este toque de color verde.
Dorar las láminas de calabacín en un plancha o sartén caliente con un poco de aceite, espolvorea un poco de sal y reservar.
Consejo: No te preocupes si quedan un poco crudas, porque se terminarán de cocinar en el horno.
Una vez hecha la salsa, añadir las hojas de albahaca bien picadas y mezclar bien.
Consejo: Rectificar de sabor de nuevo si es necesario añadiendo un poco más de sal o de azúcar.
Poner una capa de la verdura en una olla grande de barro en o varias ollas individuales aptas para horno, depende cómo vayas a presentar la parmesana de calabacín y precalienta el horno a 180 ºC con calor arriba y abajo.
Consejo: Así es como se sirve tradicionalmente la parmesana, aunque esta no sea de berenjena.
Añadir una capa de salsa de tomate por encima y otra de queso parmesano rallado. Repetir la misma operación poniendo una capa de calabacín, otra de salsa y otra de queso hasta llenar la olla y terminar con una buena capa de parmesano.
Consejo: Puedes rallar el queso parmesano al momento si lo prefieres en vez de comprarlo ya rallado.
Poner la parmesana al horno a media altura unos minutos hasta que el queso se gratine. Luego sacarla y dejar que se enfríe un poco para no quemarte.
Consejo: El tiempo de horneado para que se gratine el queso dependerá de tu horno.
Servir los calabacines a la parmesana recién hechos.