El flan casero es un postre muy popular en Venezuela, aunque se le conoce como quesillo. Sin embargo el flan no es exclusivo de la gastronomía venezolana, comparte honores con América Central y el resto del Caribe. La receta tradicional del flan casero incluye leche evaporada, leche condensada, huevos, azúcar, vainilla y sal. Para la cobertura se usa caramelo y puedes servirlo frío o caliente.
Pero el flan tampoco es originario de América sino un product del mestizaje cultural entre pueblos. Los colonizadores españoles, incorporaron esta exquisites culinaria a la dieta americana. El flan entonces se enriqueció con otros ingredientes así como la naranja, el café y el chocolate, lo que le dieron un giro al concepto de flan conocido hasta ese entonces.
Con el tiempo la lista de sabores fue aumentando, guanábana, papa, coco, plátano, kiwi, entre otros. Además en algunos lugares el queso crema se mezclo y dio como resultado el glorioso flan de queso, receta que se popularizó en Guatemala, México, Puerto Rico e incluso Estados Unidos.
Ingredientes
- 1 lata de leche condensada
- 1 lata de leche
- 200 gr. de queso crema
- 3 huevos
- 1 taza de azúcar
Preparación
1. Pon todos los ingredientes en la mesa de trabajo.
2. Usa un recipiente profundo para batir el queso crema hasta lograr que esponje. No debe quedar ningún grumo. Al batirlo, se airea y logra una consistencia más suave y delicada, algo muy importante para que logre la textura deseada.
3. Bate los huevos aparte y luego incorpóralos a la mezcla e intégralos muy bien.
4. Añade poco a poco la leche condensada. Procura que el líquido caiga sobre la mezcla en forma de hilo, esto contribuye a facilitar la incorporación del ingrediente en cuestión al resto de la mezcla.
Añade la leche de la misma manera y sigue batiendo la mezcla. Puedes usar varillas o batidora para lograr homogeneidad en la mezcla.
5. Haz el caramelo líquido con el azúcar y vierte encima la mezcla del flan. Dentro de una olla grande, pon la flanera, vierte agua hasta cubrir 1/3 de la flanera y cúbrela con papel aluminio o una tapa. Recuerda que jamás debe caer agua dentro de la flanera.
Cocina el flan de queso y leche condensada al baño María, verificando cada 30 minutos cómo se desarrolla la cocción del quesillo y cubriendo de nuevo. Al cumplir la hora, pincha el postre con un palillo para comprobar si está listo el flan. Si el palillo sale limpio, lo retiras del fuego, si no lo está, continúa cocinando.
Si prefieres usar el horno, precalienta el horno a uns temperatura de 180ºC. Tapa la flanera e incorpora dentro de un molde a baño María. Procura llenar el molde de manera que solo cubra 1/3 de la flanera.
6. Cuando el flan esté listo, deja que se enfríe para retirarlo del agua y evitar quemarte. Luego lo dejar reposar en la nevera durante 4 u 8 horas, aunque es mejor si lo dejar de un día para otro.
Para desmoldarlo debes menear la flanera de lado a lado, con suavidad. En algún momento verás que los bordes del flan se despegan del molde. En ese instante, coloca un plato lleno grande encima de la flanera, voltea con cuidado y listo.
7. Decóralo a tu gusto y disfruta de su increíble sabor.
Este flan de queso es sutil y la textura es muy cremosa que te encantará.