El día de hoy les enseñaremos la receta de un bizcocho casero con capa crujiente de azúcar y canela que se convertirá en la receta preferida para el desayuno o la merienda. Es uno de esos bizcochos de toda la vida, de los que preparaban las abuelas y nos transportan a nuestra infancia, con su inigualable esponjosidad y sabor.
Este bizcocho queda tierno y jugoso, un clásico con un toque crujiente increíble.
Ingredientes:
4 huevos
200 gramos de azúcar (1 taza)
200 gramos de crema de leche
200 gramos de mantequilla
400 gramos de harina
1 cucharadita de levadura (polvos de hornear)
Para la cobertura
8 cucharadas soperas de azúcar
3 cucharadas soperas de canela en polvo
Preparación:
Prender el horno para que se vaya calentando, a 180 ºC. Preparar un molde desmontable, de unos 20 cm de diámetro, untar con mantequilla y espolvorear harina.
Poner recipiente los huevos y el azúcar. Batir hasta que quede una mezcla blanca y haya aumentado su volumen. Para que el bizcocho casero de la abuela quede esponjoso lo ideal es usar varillas eléctricas, aunque con unas manuales y un movimiento enérgico también puede resultar.
Añadir al recipiente la mantequilla blanda y la crema de leche, mezclar. La crema funciona en vez del yogur, pero siempre se puede sustituir por este ingrediente.
Tamizar la harina junto con la levadura. Incorporar la mezcla a la masa poco a poco, con una espátula o cuchara, hasta que quede todo bien mezclado.
Poner toda la masa en el molde y cubrir toda la superficie con el azúcar y la canela. Poner al horno a 180 ºC hasta que esté listo, durante unos 30-40 minutos aproximadamente.
Para saber si el bizcocho casero está listo, pasados unos 25 minutos pinchar en el centro y si sale seco está listo, si no se dejará unos minutos más.
Al estar listo, se debe sacar del horno y dejar enfriar. Esta receta de bizcocho casero de la abuela, sin yogur, es maravillosa, toda una delicia que debes probar. Ya no podrás preparar ningún otro queque o bizcocho más.