La migraña no es el típico dolor de cabeza, sino que se trata de una sensación pulsátil o dolor palpitante que ir acompañado de sensibilidad a luz y el sonido. Puede durar desde 4 a 72 horas y a veces la acompañan náuseas y vómitos.
Puede parecer que los ataques de migraña son al azar, pero existen ciertos factores que desencadenan este intenso dolor de cabeza. De hecho, se sugiere mantener un diario para intentar identificar y evitar, las circunstancias que parecen disparar una migraña.
Los desencadenantes varían de una persona a otra o incluso de un día para otro, por eso es importante que te fijes en los factores que desencadenan tus migrañas para poder tener más control sobre ellas. Incluye además una dieta equilibrada, ejercicio regular y un control del estrés.
Cambios de rutina en el sueño
Los cambios en la rutina, dormir poco o experimentar el jetlag puede desencadenar un ataque de migraña. Lo ideal es levantarse todos los días a la misma hora, incluso los fines de semana. Vale la pena ponerlo en práctica, para evitar las migrañas y ayudar al correcto descanso de tu cuerpo.
Si cambias tu reloj corporal varias horas al final de la semana, obligas al cuerpo a ese desfase de horario fijo, lo que posiblemente te cause problemas de sueño y salud en el futuro.
Calma tras el estrés
Generalmente la migraña es el periodo de relajación después del estrés, ya que en respuesta a este, el cuerpo aumenta los niveles de varias sustancias químicas que luego decaen una vez que nos calmamos, ese cambio químico podría desencadenar la migraña.
Eso explico el por qué de un ataque de migraña el primer día de vacaciones, después de salir de un trabajo estresante o al comienzo de la luna de miel.
La lluvia
Un estudio
Como no podemos controlar el tiempo, podrías tener cuidado especial para evitar otros factores desencadenantes en días de lluvia.
Fluctuaciones de estrógeno
Los cambios hormonales pueden desencadenar migrañas, esto sucede en situaciones como la menstruación, el embarazo o post parto, la menopausia y al consumir píldoras anticonceptivas.
Además en estas situaciones se puede reducir el umbral de la migraña, es decir, eres más susceptible a otros factores desencadenantes.
El perfume de tu compañero de trabajo
Los olores fuertes son más molestos para aquellos que sufren migrañas y son suficientes para desencadenar un ataque. Los estímulos sensoriales también pueden influir, como las luces brillantes (el sol, la pantalla del ordenador, el brillo de la pantalla del cine), los olores fuertes (el perfume o el humo de cigarrillo) y los ruidos estridentes.
La comida
Los alimentos que contienen tiramina y taninos pueden causar un ataque de migraña, como el vino tinto, quesos curados, ciertas carnes procesadas y la carne de cerdo, el té, el café y el zumo de manzana.
Además otros aditivos alimentarios como el glutamato monosódico, el aspartame y los nitritos, podrían causar migraña. En las personas con enfermedad celíaca o una alergia al gluten, también pueden causar dolores de cabeza. Una buena manera de localizar los alimentos que podrían causarte migraña es llevando un diario.
Beber café y no beberlo
El exceso de cafeína puede desencadenar dolor de cabeza, pero para los bebedores asiduos, no recibir su ración también puede desencadenar migrañas.
El alcohol
El cuerpo metaboliza el alcohol en acetato, lo que podría causar una migraña. Para evitarlo, se sugiere beber con moderación, consumiendo alimentos junto con la bebida alcohólica. Aunque todo el alcohol puede desencadenar migrañas, el tequila, el whisky y el vino tinto pueden ser peores.
El esfuerzo físico
El esfuerzo físico podría provocar dolor de cabeza, aunque la causa exacta no se entiende totalmente, podría ser debido a un cambio químico en el cerebro. Se produciría en aquellas personas que están recién empezando a practicar ejercicio, por lo que se recomienda entrenar de forma periódica y gradualmente.
Evitar el almuerzo
Saltarse el almuerzo o pasar mucho tiempo en ayunas sin estar acostumbrado, podría provocar un ataque de migraña. Podría deberse a los niveles bajos de glucosa, por lo que es importante comer a las horas adecuadas para evitar un ataque.
Ahora que ya sabes cómo prevenir una migraña, ponlo en práctica, escribe un diario y toma nota para poder evitar estos molestos ataques.