Cuando llega el verano y sus altas temperaturas lo más apreciamos son esas frutas refrescantes y llenas de sabor, como la sandía. No solo nos mantiene hidratados, sino que además combate la retención de líquidos gracias a su efecto diurético.
Según las creencias populares, la sandía podría ser beneficiosa para quien padece algún problema renal o tiene alguna enfermedad en las vías urinarias. De echo, los datos de la Fundación Española de Nutrición, señalan que esta fruta tiene un 95% de agua, convirtiéndose en un diurético natural.
Además de toda el agua que contiene, está llena de fibra, lo que permite sacarnos el apetito e hidratarnos al mismo tiempo.
Al no aportar calorías, esta fruta es ideal para incluir en los planes de alimentación para bajar de peso. Pero hay que considerar que no debe consumirse como único alimento o como sustituto de varios grupos de comida. Las dietas deben ser equilibradas para poder entregarle al organismo lo que necesita y no afectar la salud.
La sandía aporta 20 calorías por cada 100 gramos, también vitaminas y minerales, destacando su alto índice de potasio.
Los expertos recomiendan consumirla en cualquier momento del día, dentro de una dieta equilibrada, ya que aunque tenga un sabor dulce, solo aporta azúcares intrínsecos, por lo que no perjudican al organismo.
Esta fruta también contiene un antioxidante llamado licopeno, al igual que el tomate y otras frutas y verduras. Por otro lado, la corteza de la sandía, sobre todo su parte blanquecina, posee citrulina, un principio activo con efectos que potencia la virilidad, de acuerdo con un estudio de la Universidad de Texas, EE.UU., realizado en animales.
Dentro del organismo, la citrulina se transforma en arginina, un aminoácido que contribuye con la salud del sistema circulatorio, aumentando la elasticidad de las paredes y las arterias.
Disfruta de esta “fruta de verano” y obtén todos sus beneficios.