Aunque aportan una cantidad de hidratos de carbono, pueden ayudarnos a bajar de peso.
Creíamos que los frutos secos tenían mucho aporte calórico y grasa pero consumirlos con moderación puede ayudarnos a controlar el hambre y puede entregarnos muchos beneficios para nuestra salud.
Lo mejor es optar por las mejores variedades ya que cada tipo presenta ventajas particulares.
Debes aprender a comer frutos secos
Las nueces sirven para los dolores crónicos
Las nueces poseen Omega 3 que actúa como antiinflamatorio y ayuda a aliviar dolores de articulaciones y migrañas. Además tienen antioxidantes que ralentizan el envejecimiento y previenen el daño celular y ayudan a prevenir problemáticas del sistema ósea y muscular.
Almendras para ayudar con la circulación
Pueden consumirla las personas diabéticas ya que regulan la insulina y favorecen los niveles de azúcar en la sangre.
Los antioxidantes y grasas monoinsaturadas que poseen las almendras, ayudan a reducir los niveles de colesterol.
El exceso de colesterol, y glucosa dificultan la circulación de la sangre y provocan desde pies inquietos a enfermedades cardio y cerebrovasculares.
Contiene fibra de manera considerable y esto es fundamental para que el organismo elimine lo que lo daña así como grasas sin valor nutritivo que nos hacen subir de peso.
Anarcados para el buen funcionamiento del cerebro
Los anarcados nos brindan una inyección de minerales, entre ellos de hierro que es básico para que el cerebro se oxigene.
Cuando hay deficit de hierro, tenemos problemas de concentración y de retención de información. También poseen magnesio y zinc que ayudan al sistema inmune.
Si las defensas están fuertes, nuestro cerebro se resiente menos con el paso del tiempo.
Pistachos para mantener la línea
Aportan menos calorías que los demás frutos secos y como traen cáscara, los comemos con más lentitud y nos saciamos antes.
Posee vitamina E que es un gran antioxidante y nos brinda potasio para enriquecer el sistema nervioso y los músculos.
Así la digestión es más rápida y esto nos ayuda a perder peso.
¿Se pueden comer todos los frutos secos que queramos?
Comer frutos secos nos aporta hidratos de carbono y por ello debemos controlar su ingesta porque al gastar la energía que los frutos secos nos dan, esto se transforma en grasa.
La cantidad media para comer a diario es de 30 gramos, repartidos entre las principales comidas.
Pero como no todos los organismos funcionamos de igual manera, debes observarte y ver lo que te conviene y el indicador estará en tu báscula. Si aumentas de peso, es mejor que reduzcas su número.
Los frutos secos son nutritivos y económicos por esto son genial para todos y además se transportan fácilmente.