La cúrcuma es una de las especias más conocidas y poderosas del mundo, funciona como bactericida, insecticida, fungicida, antiinflamatorio, antitumor, antialérgico, herbicida, antiséptico, antiespasmódico, antibacteriano, antivirulento, antiúlcera y ayuda en la prevención del cáncer.
Por eso es importante que incluyas este alimento en dieta y disfrutes de todos sus beneficios.
Problemas de estómago
Estimula las secreciones y ayuda a la digestión.
Evitar la flatulencia
La cúrcuma es carminativa, lo que ayuda a eliminar los gases del intestino. Es buena para evitar los cólicos intestinales y atonía estomacal.
Problemas hepáticos
Gracias a la curcumina es un excelente tónico biliar que protege las funciones del hígado.
Tratar algunos tipos de cáncer
Esta especia contiene 10 compuestos anticancerígenos, que actúan en los casos de cáncer de mama, de duodeno, de piel y de colon.
Trata el tunel carpiano y la artritis reumatoide
Es una gran ayuda para los pacientes de estas enfermedades debido a sus propiedades antiinflamatorias.
Trata la depresión
La medicina china tradicional cura y trata la depresión y otros trastornos psicológicos con esta especia.
Protege el corazón
Reduce el coleterol y el nivel de triglicéridos en la sangre y previene los ataques cardíacos.
Aumenta la inmunidad
Al contener zinc, cobre y polisacáridos, esta especia incrementa la capacidad inmunomoduladora del cuerpo. Es ideal para aquellos con defensas bajas por estrés.
Trata problemas respiratorios
En Asia usan la cúrcuma para tratar la bronquitis naturalmente, gracias a su propiedad antiinflamatoria. Y debido a sus propiedades antioxidantes es útil para el tratamiento de la EPOC.
Protege al organismo de los radicales libres
La cúrcuma nos ayuda a eliminar los radicales libres, protegiendo al organismo.
Problemas de la piel
La cúrcuma en polvo es muy efectiva para tratar hongos, pie de atleta o psoriasis.