Entre 7 y 8 horas de sueño cada día debería tener un adulto normal según la Organización Mundial de la Salud (OMS), ya que solo de esta manera el cuerpo descansa tanto física como mentalmente. Por otro lado la OMS asegura que pasar solo una noche sin dormir podría originar la pérdida del tejido cerebral.
Estudios al respecto han comprobado que si una persona no duerme las horas suficientes o no logra hacerlo profundamente podría mostrarse irritable o sensible frente a cualquier tipo de estímulo, por lo tanto afecta nuestro estado de ánimo.
Descontrol Emocional
Según un estudio sobre el sueño de la Universidad de Tel Aviv, publicado en la revista Journal of Neuroscience, se comprobó que aquellas personas que no logran dormir lo suficiente perciben y sienten la realidad de una manera totalmente diferente.
Se le aplicó un test a 18 adultos luego de una noche en la que habían dormido bien y luego otro, después de una noche en la que no habían dormido en absoluto. Durante la prueba se les presentaban imágenes “emocionalmente positivas”, como un osito, “emocionalmente negativas”, como un cuerpo mutilado, y otras neutras, como un cubierto o una silla.
Los participantes fueron monitoreados mediante encefalogramas para observar su actividad cerebral y en los resultados se pudo apreciar que no dormir bien provocaba que las personas no diferenciaran emocionalmente las imágenes. Según los científicos la reacción era básicamente la misma entre aquellas imágenes positivas, negativas y neutras, por lo tanto esto indicaría un descontrol emocional.
Comportamiento Irracional
Otro estudio de la Universidad de Bekeley concluyó que dormir 6 o menos horas de las necesarias, afecta gravemente al lóbulo prefrontal, la zona encargada de regular las emociones. Por lo tanto la falta de sueño conduciría a respuestas más irracionales y primarias.
Según el director de la investigación, Matthew Walker, no dormir bien “rompe los mecanismo que nos protegen de las enfermedades mentales”. El sueño es el proceso encargado de restaurar los circuitos emocionales y además permite que afrontemos mejor los retos de la vida.
Contrario a lo que se cree, Walker aclara que las personas que no duermen lo suficiente no son más pasivas, sino todo lo contrario, se vuelven un 60% más reactivas, es decir, más violentas y descontroladas.
Consecuencias del mal dormir
Además de que la falta de sueño afecta negativamente en nuestro estado emocional, nuestra capacidad de reacción frente a los estímulos es prácticamente nula, es decir, tenemos más riesgos de sufrir accidentes. De hecho, conducir sin haber dormido lo suficiente es similar a hacerlo en estado de embriaguez.
Pero eso no es todo, la falta de sueño también afecta y altera los patrones de pensamiento, ya que es más difícil procesar la información que se recibe y tomar decisiones. Según un estudio, los errores médicos aumentan en hasta un 40% en aquellos profesionales que realizan turnos de 24 horas continuas. De esta manera se concluyó que quienes duermen menos de lo requerido podrían desarrollar problemas de memoria.
Pero el cerebro no es el único afectado en nuestro organismo por la falta de sueño, también se sabe que el sistema inmunológico sufre cuando dormimos menos de lo que necesitamos. Además hay datos que aseguran que la falta de sueño incide en la diabetes, el cáncer e incluso en la obesidad.
Cuida tu mente y tu cuerpo durmiendo las horas necesarias para que tu organismo descanse y se recupere para un nuevo día recargado de energía.