La avena es un regulador metabólico, es decir, depura nuestro organismo y cubre las carencias. Además nos cuida el corazón y el intestino, ayudándonos a perder peso.
Según la Administración de Alimentos y Medicamentos Estadounidenses (FDA), la avena es una fuente de energía y vitalidad que deberíamos incluir diariamente en nuestra dieta.
Beneficios de la avena
Reduce el colesterol y cuida el corazón
La avena contiene aceites ricos en omega 6 y ácido linoléico, capaces de reducir el colesterol malo y cuidar al corazón. Lo ideal es incorporarlo por las mañanas en ayuno.
Bajo en calorías
Este super alimento es muy saciante y además tiene muy pocas calorías. nos aporta grasas saludables, fibra, vitaminas, minerales, oligoelementos y fibra.
Depurativa
Consumir avena nos ayuda a limpiar las paredes de las arterias y gracias a la fibra, arrastra los depósitos de grasas que se forman en ellas. Los aminoácidos que contienen nos ayuda a producir lecitina en el hígado, necesario para depurar el organismo.
Controla el azúcar
La fibra soluble mejora la digestión del almidón y mantiene los niveles de glucemia estables, por lo que es un gran aliado para los diabéticos.
Mejora la digestión
La avena reduce el estreñimiento, ya que reduce nuestras ácidos biliares y facilita el tránsito intestinal. Además sus carbohidratos son de absorción lenta, lo que permite que sintamos saciedad por más tiempo.
Anticancerígena
Determinados fitoquímicos de la avena nos ayudan a combatir el cáncer, por lo que es bastante recomendable consumirla a diario.
Agua de avena
Consumir agua de avena nos genera una sensación de saciedad, ya que nos aporta vitaminas, minerales y fibra. Esto nos ayuda a no picar entre comidas, ni comer en grandes cantidades.
Este cereal también elimina las toxinas que nuestro cuerpo va generando y almacenando. Es diurético, por lo tanto impide la acumulación de líquidos en el cuerpo y nos aporta muchos beneficios mientras, poco a poco, perdemos peso.
Preparación
En una batidora agrega una taza de avena, una ramita de canela y dos litros de agua. Puedes agregar miel o estevia si deseas y colarla luego para que no queden grumos de avena y sea más fácil su consumo.
Pon el agua en el refrigerador y así está lista y fresca para consumir durante el resto del día.
¿Cómo tomarla?
Toma un vaso en ayunas durante un mes para adelgazas. Esto te permitirá sentir saciedad durante la mañana y empezar el día con la fibra necesaria.
También puedes tomar otro vaso antes de cada comida principal.
Dieta con agua de avena
Desayuno: Un vaso de agua de avena, una manzana y una infusión.
Comida: Un vaso de agua de avena, ensalada de espinacas, con espárragos y nueces y una pechuga de pavo.
Merienda: Té verde
Cena: Un vaso de agua de avena, berenjenas al horno y una rodajas de betabel con un poco de limón. Manzana asada con canela de postre.
Comienza el día con tu vaso de avena y poco a poco notarás grandes resultados.