El arándano es un arbusto que crece en las regiones frías de América del Norte y Europa. Entre sus variedades podemos encontrar a los negros o americanos (también llamados blueberry) y rojos (o agrios).
A esta baya no solo se le puede usar en repostería, sino que según estudios recientemente realizados, sería muy útil para eliminar la acumulación de tejido graso en el organismo.
El arándano es rico polifenoles y los beneficios que, aparentemente, aportan a la salud, han sido estudiados y sus resultados presentados por la Sociedad Americana de Nutrición en un congreso de Biología Experimental llevado a cabo en Washington, EE.UU. Los estudios aún se encuentran en su etapa inicial, ya que es necesario confirmar los efectos producidos por los polifenoles en los seres humanos, pero sus conclusiones resultaron muy prometedoras.
En experimentos realizados se pudo comprobar que los polifenoles reducían la formación de tejido graso, al disminuir el proceso de diferenciación de las células de adipositos o células de grasa. De confirmarse lo hallado en el laboratorio, los arándanos se convertirían en un aliado fundamental en la lucha contra la obesidad y el sobrepeso.
En su composición química, cada 100 gramos se ha encontrado que posee:
- Nutrientes como los Hidratos de Carbono (fibra y azúcares).
- Entre sus minerales con mayor concentración: potasio (77 mg), fósforo (12 mg), magnesio y calcio (6 mg) y sodio (1 mg); y en menor proporción hierro, zinc, cobre, manganeso y selenio.
- Las vitaminas que se destacan son la C con 9.7 mg y la B7 con 6 mg y luego en menor proporción las restantes vitaminas del complejo B (B1, B2, B3, B5, B6, B9) y vitaminas E y K.
- Los famosos flavonoides (antocianina y proantocianinas).
- Antioxidantes como Alfa Caroteno, Beta Caroteno y Luteina y Zeaxantina.
Por sus muchas propiedades, hay quienes la han denominado “la fruta del siglo XXI”. Aunque sus efectos aún están en estudio, hace ya mucho tiempo que se la consume para mejorar la circulación de la sangre y, de esta manera, beneficiar a las personas con diabetes o presión arterial alta. Sus antioxidantes juegan un papel fundamental al disminuir el proceso de oxidación en las células y así contribuir a prevenir el envejecimiento celular. Estudios efectuados por la Universidad de Illinois han demostrado que los antioxidantes presentes en el arándano poseen propiedades anticancerígenas potenciales que ayudarían a aumentar las defensas.
Los polifenoles se sabe que ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares e infecciones urinarias. Y es muy prometedor el resultado que ejercen sobre las grasas en investigaciones del laboratorio, lo cual ayudaría a controlar el sobrepeso en las personas. La industria farmacéutica los utiliza como componente de antibióticos para combatir la diabetes, diarreas, y en enfermedades de la vista. Además ayudan en la irritación de garganta y boca, al disminuir la hinchazón.
Dosis recomendada
La dosis más conservadora recomendad es de entre 20 a 60 gramos por día de la baya madura y seca, o un té hecho con 1 o 2 cucharaditas de bayas molidas.
El consumo de arándanos nos aportaría muchos beneficios para la salud. No obstante, es necesario señalar que aún se encuentra en estudio el efecto que sus propiedades producirían sobre el organismo humano, por lo que debemos ser precavidos y no consumirlos en exceso pensando que tendremos más beneficio por su mayor consumo.
Hay que recordar que una dieta balanceada compuesta de frutas seca, verduras, granos y frutas frescas harán que nuestro organismo se beneficie con todas las vitaminas, minerales y demás compuestos que además de nutrirnos apropiadamente, nos ayudarán a prevenir y corregir enfermedades.