Es muy fácil ir al supermercado y comprar todo listo. Sin embargo, hay momentos en que te das cuenta que no están hechas ideales para ti sino para la mayoría.
Si hablamos de los productos de belleza, lo ideal sería que fuera lo más natural posible. Al estar todo industrializado, consumimos químicos y eso tiene algunas desventajas.
No conocemos cómo se hacen los productos que usamos día a día y los ingredientes que se utilizan o de dónde provienen. Y lo que es peor; poco sabemos de las consecuencias ambientales y para nuestra salud.
Es por eso que te invitamos a crear tus propios jabones. Es muy sencillo y aprovechas los diversos beneficios que te pueden ofrecer.
Vas a ahorrar en envoltorios plásticos contribuyendo a generar menos basura. Podrás usar fragancias naturales, sin químicos que irriten tu piel.
Adáptalos a tu gustos y necesidades. Escoge olor, color, textura y propiedades saludables. Los jabones caseros son ecológicos ya que utilizan materias primas naturales sin derivados de petróleo como los comerciales y esto los hace menos contaminantes.
Para la base de tu jabón vas a necesitar:
1. Pastillas de glicerina
2. Colorantes naturales
3. Aceites esenciales.
Para elaborar tu propio jabón:
1. Derrite la glicerina a baño María. Debes usar un recipiente exclusivo para la elaboración de tus futuros jabones.
2. Revuelve bien para eliminar las burbujas. Cuando la glicerina esté completamente derretida y espesa, retira del fuego.
3. Añade tu colorante preferido y luego añade unas gotas del aceite esencial que aportará las propiedades que desees a tu jabón.
4. Puedes agregar un poco de aceite de oliva que hacer tu jabón humectante.
5. Una vez que la mezcla esté lista, vierte en un molde de silicona. Puedes ser con alguna figura especial o simple.
6. Deja enfriar hasta endurecerse en el refrigerador.
7. Una vez listo, debes sacarlo con cuidado del molde.
8. Ya puedes usar tu nuevo jabón.
Jabón relajante
Ahora bien, si lo que buscas es un jabón relajante, basta hacerlo con unas gotas de aceite esencial de lavanda y de aceite de eucalipto.
Según una investigación sobre aromaterapia, la lavanda calma el sistema nervioso y baja la presión arterial, el ritmo cardíaco y la temperatura de la piel. De igual forma, pone las ondas cerebrales en un estado de mayor relajación.
También existe la esencia de un cítrico llamado yuzu que puede calmar el estrés y la ansiedad además de disminuir el ritmo cardiaco en apenas 10 minutos. Sus efectos duran casi una media hora. Esta fruta cítrica es de color amarilla y proviene del este de Asia. es muy usada en la cocina asiática.
Por otro lado, la bergamota también ayuda a aliviar la tensión y la ansiedad. Es una híbridación entre una naranja agria y un limón. Se utiliza tradicionalmente en la medicina natural italiana.
Jabón energizante
Para hacer un jabón energizante, basta colocar unas gotas de aceite esencial de naranja y de aceite esencial de clavo de olor. Estos aceites sirven como estimulantes y energizantes. Además tienes la opción de usar otros aceites como el de limón o anís.
Jabón desinfectante
Excelente para cuidar tu piel si le agregas aceite esencial del árbol de té. Éste se extrae de las hojas de la Melaleuca Alternifolia, un árbol originario de Australia. Tiene propiedades tales como: antiséptico natural, cicatrizante, antiinflamatorio, expectorante, antibacteriano. Ideal contra los virus y los hongos.
Está indicado para pieles afectadas por acné, ya que combate las bacterias que la provocan. Reduce la inflamación y regenera y cicatriza la piel.
También es ideal para el cuidado del cabello ya que ayuda a regular la secreción de la grasa del cuero cabelludo. Puedes agregar 3 gotas de aceite en tu champú de uso diario. Con un suave masaje, estimularás la circulación sanguínea.
Jabón de invierno
Puedes mezclar aceite de clavo, manzana, canela y jengibre para disfrutar de un rico aroma que te evocará inmediatamente al invierno.
Para las enfermedades respiratorias, mezcla jengibre, eucalipto, tomillo y limón que te ayudarán a descongestionar y aliviarte.
Aceites esenciales para alergias
Aceite de menta
Aceite de Albahaca
Aceite de Eucalypto
Aceite de Limón
Aceite de Árbol de té
Aceites Esenciales para las molestias de garganta
Aceite de orégano
Aceite de clavo
Aceite de hisopo
Aceite de tomillo
Aceite de enebro
Aceite de menta
Aceite de limón
Aceite de eucalipto