Convivimos con el plástico y ha llegado a ser parte de nuestra vida, pero muchas veces no lo notamos, porque se ha convertido en parte de nuestra cotidianidad. Es por eso que ya no analizamos que la mayor parte de las cosas que están en nuestro alrededor están fabricadas con este material. Podemos ver que en nuestros hogares tenemos contenedores de alimentos, envases de productos de limpieza o higiene, cubiertos o vasos desechables,pajitas, fundas para celulares, etc, etc.
En definitiva, en el mundo se producen alrededor de 350 millones de toneladas de plástico por año. Lo que ha ido en aumento a tal velocidad que solo en los últimos 10 años hemos producido más plástico que en todo el resto de la historia. Por eso, si todo sigue así, se piensa que en los próximos 30 años, estas cifras se triplicarán. Además, más del 75% del plástico producido, se usa en packaging o desechables. Con este punto queremos aclarar que su verdadera vida útil es en promedio de menos de una hora.
Sabemos que cuando tiras un envase plástico a la basura, no piensas más en él, porque inconscientemente crees que todo proceso y tu participación termina ahí. Sin embargo, a pesar de que ya no lo ves más, no se elimina. De hecho, el plástico que fue arrojado cientos de años atrás aún está presente en el ambiente.
La mayor cantidad de plástico va a parar a los océanos del mundo, ya que se calcula que por año, ocho millones de toneladas de residuos plásticos llegan a estas aguas, causando el daño a millones de mamíferos, aves y peces.
Dicha realidad fue capturada por una fotógrafa y activista británica llamada Caroline Power, que le mostró al mundo una realidad del Caribe Lationoamericano de la que muy poco se discute.
En las fotos se pueden ver las aguas ubicadas entre las islas de Roatán y Cayos Cochinos, en Honduras, enteramente cubiertas de plásticos flotantes. Parecen fotos trucadas, pero lamentablemente no lo son. La fotógrafa logró capturar estas imágenes durante un viaje a unos islotes que son conocidos, porque sobrepasan apenas el nivel del agua.
“Había una cantidad infinita de botellas de plástico, tenedores, platos de plástico, balones de fútbol rotos, cepillos de dientes, televisores y muchos zapatos”, dijo Caroline. Su publicación ha llegado a ser compartida más de 2 mil veces y ha generado el asombro en todo el mundo.
Según la ONG ambientalista Blue Planet Society la mayor cantidad del plástico proviene del río Monteagua en Guatemala y lo que pasó es que el río arrastró esa cantidad de desechos hacia al mar debido a las lluvias; lo que además ha generado un entrecruce entre ambos estados. Para finalizar, podemos agregar que los desechos son muy peligrosos, porque pueden generar daños ambientales, ecológicos, económicos y a la salud. Además, perjudica la actividad turística, sin duda, pues nadie quiere visitar un lugar lleno de basura flotante.