Si cuentas con un jardín pequeño en casa, puedes aprovecharlo a fondo creando tu propio huerto de forma sencilla. Es un hobby sencillo, divertido e interesante que además ayudará a tener un alivio económico. Sin contar, también, la satisfacción que produce generar tu propio alimento.
Uno de los cultivos que no puede faltar en el huerto casero es el tomate, y a continuación te contamos de un sencillo pero efectivo sistema para sembrarlos.
Este es el método desarrollado por James Bryan: sembró cuatro plantas de tomate alrededor de un cubo de basura de entre 45 y 50 litros (la capacidad común) con dos filas de agujeros perforados. La primera fila de ellos está en su base, y otros en una segunda fila alrededor del recipiente, a unos 25 centímetros del fondo.
Luego entierra el cubo hasta esa segunda fila de agujeros hasta que casi queden a nivel del suelo, y luego ponle dos palas de compost de tierra para ayudar a que las plantas crezcan fuertes.
Después debes regarlas, llenado el cubo de agua cada dos días sin mojar las hojas. Como estos vegetales no necesitan de mucha hidratación, siempre echa el agua en el cubo sin regar directamente las plantas para no hacerles daño.
Así, en menos de un mes, con poca lluvia y con altas temperaturas, las cuatro plantas de Bryan crecieron casi dos metros y están llenas de tomates verdes con flores abundantes.
Aquella valla de alambre de la foto no es obligatoria, sólo se usa para darle un orden a las plantas.
Puedes hacer esto mismo usando un cubo más pequeño, con dos plantas de tomate y regándolas dos veces por semana. Así de fácil, puedes tener tus propios tomates ¡más sabrosos que los de las grandes empresas!