Siempre hemos escuchado que lo mejor de la vida es cuando encuentras a tu amor verdadero y disfrutar de estar enamorado. Sin embargo, para poder disfrutar de la compañía del otro, debemos aprender primero a ser felices con nosotros mismos, aceptarnos y amarnos tal cual somos.
Solo de esta manera podremos disfrutar del amor sin restricciones, culpas o inseguridades.
Debes tener en cuenta que es necesario priorizar la salud y el bienestar personal por sobre las relaciones con el entorno. Al comprometerte a estar en una relación, sin estar mental ni físicamente preparado, es posible que te expongas a relaciones efímeras, sin beneficios. Por eso, suele suceder que muchas personas pasan de relación en relación acumulando experiencias negativas y positivas.
Cuando buscas un amor idealizado en otra personas, lo que de verdad estás haciendo es perseguir el amor que debes brindarte a ti mismo. Si logras entregarte ese amor, podrás alcanzar el equilibrio y el bienestar que tu alma necesita para aceptar a otros en tu vida.
Una vida tranquila no significa reprimir los sentimientos, sino de tener la capacidad de establecer los límites. De esta manera puedes moderarte y priorizar la paz interior.
Pero no te confundas, el amor no representa nada negativo, todo lo contrario, es el sentimiento más maravilloso que puedes experimentar, pero debes aprender a controlar la forma en la que te dedicas a ello. Muchas veces puedes llegar a abandonar tu bienestar personal por dedicarte a otra persona, ahí es en donde debes tener cuidado.
Mantener una mente tranquila y equilibrada es la mejor herramienta para una vida estable. Podrás evitar que los lazos y las relaciones se conviertan en la dependencia de otros, porque serás capaz de establecer y defender tu libertad como individuo.
De esta manera podrás establecer relaciones afectivas en igualdad de condiciones, para ti y tu pareja. Lograrás aceptar el amor que te mereces y podrás amar con la misma fuerza, sin olvidarte de amarte a ti primero.