Hay desigualdad en las tareas del hogar y es la mujer quien invierte más tiempo en ello.
La desigualdad de género se ha reducido pero aún existe y son las mujeres las que llevan a cabo la mayor parte de las tareas domésticas, aunque no hay que generalizar, pues muchas veces los hombres asumen estas labores y algunas parejas distribuyen equitativamente estas actividades. Hay encuestas que brindan datos interesantes sobre el tema y aquí te contamos que dicen.
Matrimonio y desigualdad de género
Un estudio longitudinal llevado a cabo por Alexandra C. Achen y Frank P. Stafford
Los autores analizaron como usaron su tiempo los matrimonios entre hombres y mujeres desde 1968 hasta el año 2005.
Los resultados arrojan una nueva división en las tareas del hogar a lo largo de las últimas décadas y aquí analizamos el alcance de esto.
Reparto de las tareas del hogar al tener marido
Según la encuesta, por lo general, las mujeres casadas:
Abandonan de forma definitiva o temporal su profesión para dedicarse a criar a sus hijos y a hacerse cargo del cuidado del hogar.
Las mujeres que mantienen sus empleos, invierten 7 horas más de trabajo a la semana en la casa y en los niños, a diferencia de los hombres.
También se observa diferencia mayor en las generaciones de más edad. En 1976, por ejemplo, la media semanal para las mujeres era de 26 horas y del hombre en torno a las 6 horas.
Según un artículo de las profesoras Joni Hersch and Leslie S. Stratton dice que las diferencias salariales que se detectan en función del género, tienen mucho que ver con la distribución de las tareas del hogar.
Las investigadoras dicen que la dedicación femenina es 3 veces mayor a la masculina, lo que reduce que las mujeres generen mayores ganancias en lo laboral.
Tener marido y el cuidado de personas dependientes
Actualmente las parejas pueden repartirse las tareas del hogar y el cuidado de los niños, pero en lo que respecta al cuidado de personas dependientes como ancianos o familiares con limitaciones físicas, a menudo la responsabilidad recae en la mujer, tal como señala el primer estudio.
Prevalece aún la tradición y el esquema de roles dodne son ellas las que se ocupan de las labores mencionadas.
Se han obtenido también pruebas del bienestar que experimentan las mujeres en relación a las tareas del hogar y el cuidado del cónyuge.
Según el análisis que realiza el equipo de la profesora Vicki A. Freedman, los niveles de felicidad más bajos se asocian a las tareas del hogar. La atención que se brinda a la pareja cuando está enferma es percibida por las mujeres como una actitud positiva frente al desagrado de lavar o fregar.
Llegar a un acuerdo es importante
Cabe destacar que:
- Si marido y mujer desempeñan actividades profesionales, las tareas domésticas son responsabilidad de los dos.
- Si hay igualdad de condiciones personales, las tareas del hogar, tanto en hombres como mujeres, deben tener la misma cantidad de trabajo en casa.
- El tener marido no debe suponer que las mujeres deben llevarse toda la carga del hogar.
Debemos crear conciencia respecto a esto y apostar por la igualdad de género y responsabilidades, así como también de oportunidades.