Quizás en algún momento se te pasó por la cabeza la idea de que tu segundo hijo nació recargado en comparación con el primero. Si es así, entonces significa que te encantará ver que no estás tan equivocado porque la ciencia dice que los padres tienen razón, el segundo hijo es más inquieto que el primero.
Efectivamente, recientes estudios han confirmado la creencia que dice que el segundo hijo tiene la tendencia a ser más difícil de manejar y que el orden de nacimiento de una persona influye en su personalidad y vida.
Dicho estudio fue realizado en el año 2005, por investigadores de la Universidad de California, Los Angeles liderados por la Dra. E. Black quienes publicaron una investigación cuyos resultados fueron inesperados: los niños nacidos en segundo lugar en la familia tienen generalmente menos éxito en los estudios y en el trabajo que su hermano mayor.
Es realmente extraño, ya que el estudio analizó hermanos que provenían de familias en las que los padres daban iguales oportunidades educativas a sus hijos.
Sin embargo, todo se aclaró tiempo después gracias a un estudio de economistas del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT).
En este nuevo estudio , el Dr. Doyle y su equipo descubrieron que los hijos nacidos en segundo lugar tienen 40% más de probabilidades de tener problemas con la ley que sus hermanos mayores, confirmando los hallazgos de sus colegas sobre las desventajas de nacer en 2do lugar.
No obstante, la causa no era que los niños menores tuvieran problemas de salud o nivel educativo más bajo, de eso no había duda. La razón no se hallaba en los hijos segundos sino en los padres y el hermano mayor: los primeros bebés son criados por sus padres, los segundos, por sus padres con más experiencia con la intervención de sus hermanos mayores.
Cuando el segundo hijo llega a la familia, los padres ya han tenido práctica con el primero y bajan un poco la guardia.
Los hijos que nacen después del primero “tienen como ejemplo a seguir a irracionales infantes de dos años, sus hermanos mayores”, explicó el Dr. Doyle en una entrevista.
Teniendo toda esta información en cuenta, los especialistas recomiendan hacer un esfuerzo para prestar más atención a los pequeños que nazcan después del primero y controlar las influencias que éste reciba ste para que el segundo hijo no se convierta en un remolino de emociones tratando de llamar la atención constantemente de las peores formas posibles.