Si tienes mangos en casa y no sabes qué hacer con ellos, no lo pienses más y prepara una deliciosa tarta de queso con mango y limón. Para hacer este cheesecake primero haremos una sencilla base de galletas María, luego un relleno a base de mango, limón, queso crema y huevos, y por último una gelatina de mango para la superficie. El resultado será una tarta de frutas espectacular, suave y cremosa
Ingredientes
Para la base:
1 Paquete de Galletas María o similar (200 gramos)
50 Gramos de mantequilla
Para el relleno:
2 mango
1 limón
900 Gramos de Queso crema
200 Gramos de azúcar (1 Taza)
4 huevos
Para la cobertura
1 mango
50 Mililitros de agua
8 Gramos de Gelatina sin sabor en polvo
1 Cucharada sopera de azúcar (opcional)
Preparación
Triturar las galletas y mezclar con la mantequilla fundida para empezar a preparar la base del cheesecake de mango y limón. Luego, extender la preparación ocupando el fondo de un molde redondo de unos 25 cm de diámetro y hornear a 180 ºC durante 8 minutos.
Pelar los mangos, retirar los huesos y triturar. Además, exprimir el limón y rallar la cáscara, puesto que utilizaremos tanto el jugo como la ralladura.
Batir el queso crema con el azúcar, añadir el jugo de limón y la ralladura y, por último, los huevos para seguir con el relleno del cheesecake de mango y limón.
Añadir el puré de mango e integrar con una espátula o cuchara, haciendo movimientos envolventes para que la masa no pierda volumen. Si quieres, puedes añadir algunos trozos de mango y mezclar.
Verter el relleno de mango y limón sobre la base de galletas y hornear el cheesecake durante una hora a 180 ºC, o hasta que esté hecho, puesto que el tiempo final dependerá del tipo de horno.
Cuando el cheesecake de mango y limón esté listo, retirar del horno y dejar que se entibie mientras preparamos la gelatina que usaremos a modo de cobertura. Para ello, pelar el mango y triturar con el agua. Después, lo calentamos a fuego lento para disolver la gelatina y el azúcar, en caso de querer agregar este último ingrediente.
Consejo: Puedes sustituir la gelatina en polvo por tres láminas de gelatina sin sabor o por agar agar.
Dejar que la gelatina se enfríe un poco y poner sobre el cheesecake, cubrir toda la superficie. Reservar en el refrigerador hasta que la cobertura haya cuajado.
Servir el cheesecake de mango y limón con gelatina decorándolo con merengue, crema chantilly. El conjunto de los ingredientes hacen que esta tarta quede muy cremosa y suave, sin duda, toda una experiencia para el paladar.