La tarta de espinacas es un plato muy sabroso y nutritivo, que de forma práctica incorpora distintos alimentos a nuestra dieta. Además, usa muy pocas materias primas pero se logra un almuerzo o cena contundente, delicioso y lleno de nutrientes.
A continuación te enseñamos cómo hacer tanto la masa como el relleno de la tarta de espinacas, compartiendo útiles trucos para que quede exquisita. Es muy fácil y rápida de hacer, pues no te tomará más de 45 minutos. Revisa la receta a continuación.
Ingredientes (para 4 personas)
- 300 gramos de harina
- 150 gramos de queso cremoso o mozzarella
- 125 centímetros cúbicos de agua
- 100 centímetros cúbicos de aceite de oliva
- 100 gramos de queso crema
- 100 gramos de espinaca (un paquete)
- 2 huevos
- Sal, pimienta y nuez moscada
- 1 cebolla para el relleno
Preparación
Partamos por la masa. Pon la harina y el aceite en un bol y mezclalos de a poco, hasta que tome consistencia. Si prefieres, también puedes comprar una masa hecha.
Vierte el agua de a poco e intégrala a la masa, siempre amasando con las manos o una espátula hasta lograr una masa compacta y manejable. Crea una bola y déjala reposar por al menos 30 minutos. Si quieres, puedes enriquecer la masa usando hierbas o semillas.
Para el relleno, corta la cebolla en julianas y saltéala a fuego fuerte en una sartén con aceite caiente. Cocínala hasta que se vuelva transparente.
Añade toda la espinaca lavada previamente, e intégrala con la cebolla. Aunque al comienzo te pueda parecer mucha, verás que mientras se cuece reduce su tamaño. Cuando ya hayas aprendido a hacer la tarta, sabrás cuánto echarle si quieres más o menos espinaca.
Luego de saltear la cebolla y las espinacas, agrega el queso crema mezclado hasta que se integre. Luego, apaga el fuero, retira la sartén y deja que se enfríe el relleno.
Tras haber dejado reposar la masa, estírala sobre la mesa usando un rodillo. Lo ideal es que quede de unos 3 milímetros de grosor.
Engrasa el molde para horno (idealmente de unos 20 centímetros de diámetro), y cúbrelo con la masa estirada. Retira lo que sobre y pincha la base con un tenedor para que no se infle. Hornéala entre 5 a 8 minutos en tu horno precalentado a 180 °C.
Cuando la masa esté en el horno, añade los 2 huevos al relleno y mezcla bien. Agrega nuez moscada a gusto para potenciar los sabores.
Saca la masa del horno y vierte en ella el relleno, añadiendo el queso cremoso o mozarella cortado en cubos. Vuelve a poner la tarta en el horno de 15 a 20 minutos con la misma temperatura.
Puedes cubrir la superficie con otra lámina de masa si lo deseas, o usar quesos como el de cabra, requesón, ricota o queso feta.
Sírvela en porciones individuales, acompañada de una ensalada de arroz y judías verdes, ensalada de pasta con aguacate o simplemente con arroz blanco.
También puedes hacer la tarta dividiendo las cantidades en mitad de acelga y de espinaca. Como ves, es una receta muy fácil que puede ser aún más rápida si, por ejemplo, compras la masa hecha.
Información nutricional
La espinaca nos entrega mucha energía, salud y bienestar con su gran aporte de minerales y vitaminas. Como en esta receta va cocida, no será posible disfrutar de la cantidad de vitamina C que contiene, puesto que este nutriente desaparece con el calor. Eso sí, siempre puedes comer espinaca cruda en ensaladas.
Si quieres hacer una receta más light, puedes cambiar el queso por uno menos calórico o simplemente hacer la receta sin queso. Por su parte, los huevos de la tarta aportan gran cantidad de proteínas.
¡A disfrutar!