El compost o composta es un tipo de abono que se consigue a través del proceso de descomposición de materiales orgánicos para formar tierra con alto valor nutritivo para las plantas y puede ser elaborado naturalmente con los productos que desechamos diariamente en nuestros hogares.
Esta compostera casera podrás usarla como abono para tu huerta y además te ayudará a disminuir significativamente el volumen de basura orgánica a través del reciclaje. Además la elaboración es muy sencilla y se trata de un proceso totalmente natural.
Es importante tener en cuanta que no todos los materiales son aptos para hacer una composta, estos se dividen en tres tipos:
- Materiales de descomposición rápida: hojas frescas, pasto fresco, estiércol de animales de corral.
- Materiales de descomposición lenta: restos de frutas y verduras, restos de café y té, flores, pasto seco, estiércol de mascotas herbívoras.
- Materiales de descomposición muy lenta: cartón, papel sin impresión, hojas secas, ramas, aserrín, virutas de madera no tratada ni pintada, cáscaras de huevo y de frutos secos, cáscaras de frutas y semillas.
No se deben agregar a la compostera productos con harina, aceite, papel impreso, heces de animales carnívoros, huesos, sangre, restos de carne, huevos enteros, productos lácteos, arroz (ni crudo, ni cocido), ni desechos que no sean biodegradables.
Materiales
- Compostera
- Desechos orgánicos aptos (de cualquiera de los tres tipos anteriores)
- Rastrillo
- Guantes
- Lombrices (opcionales)
- Regadera
- Bolsa de plástico para cubrir
Procedimiento
- Primero debes buscar un lugar para colocar la compostera. Considera que debe estar resguardado del viento y de la lluvia, y tampoco debe recibir muchas horas de sol directo. Puede ir bajo un alero para que esté protegida de estos efectos climáticos. Debe estar en una superficie plana, sobre pasto o cemento, solo debes poner previamente una base de ramas secas para permitir la circulación de aire. Ten en cuenta que de la descomposición se va a generar líquido, el cual de igual forma se puede aprovechar como abono para las plantas, si quieres aprovecharlo debe tener un fondo que te permita recolectarlos.
- Puedes usar un cajón de fruta o elaborar tu propia compostera con madera no tratada. Otra opción es hacer un pozo en un sector escondido del jardín.
- Una vez ubicada la compostera, mezcla los restos orgánicos tanto de rápida como de lenta descomposición en una proporción de 2 a 1, aproximadamente.
- Puedes agregar opcionalmente lombrices a la mezcla, una vez colocada la base de desechos orgánicos mezclados. Las lombrices que más se utilizan son las californianas o coloradas, aunque también puedes colocar un poco de tierra con lombrices comunes. Si no quieres agregar lombrices, la compostera saldrá un poco diferente, pero de igual forma sus propiedades se conservarán.
- Pon una capa de restos orgánicos bien distribuida por todo el recipiente. Debes cortar los restos grandes, en unos más pequeños ya que la altura aproximada deberá ser de 1/4 de la compostera.
- Agrega una capa delgada de material seco y déjalo sin tocar por una semana.
- Cubre la compostera con una bolsa de plástico para protegerla de la intemperie. Si el proceso se hace correctamente, no debería desprender olores desagradables ni atraer ningún tipo de insecto.
Una vez pasada la primera semana revuelve una o dos veces por semana para airear la mezcla. Puedes ir agregando más material orgánico y siempre volver a tapar con un plástico.
Si está demasiado seco, agrega un poco de agua para humedecer, pero no te excedas. No es necesario que la inundes, es preferible humedecerla con poca frecuencia, ya que de lo contrario podría arruinarse el proceso.
El proceso demora entre 1 y 3 meses en completarse, dependiendo del material que hayas utilizado y las condiciones ambientales. El resultado será una composta de color negro, húmeda y sin olor, que puedes usar como abono para ayudar a embellecer tu jardín.
