Son tales los beneficios de esta planta, que muchos han llamado a la Graviola como “una planta milagrosa”, pues en su interior posee un poderoso anticancerígeno natural que es muy efectivo en el tratamiento de ciertos tumores.
Pero, antes de contarte sobre esta planta, queremos hacer una pequeña reflexión contigo. Desde siempre, se ha tratado el cáncer y otras enfermedades, en una manera muy “científica” o química, y con una eficacia que en algunas ocasiones es bastante dudosa.
La población, en general, teme a este tipo de enfermedades y más aún de sus caros tratamientos, gracias a una fuerte presión ejercida por la “medicina oficial”, los colectivos médicos tradicionales y las grandes compañías farmacéuticas, las que terminan llevando a la persona que se enfrenta al cáncer a no atreverse a buscar opciones menos agresivas y más naturales.
Los tratamientos naturales
En oposición a los tratamientos habituales existen una gran cantidad de remedios de eficacia contrastada y comprobada, que actualmente comienzan a abrirse paso, ante los tratamientos oficiales. Lo mejor, es que se ha comprobado su eficacia equiparable e, incluso, superior en el tratamiento de algunos tipos de cáncer.
Lo mejor de todo, es que estos remedios naturales no causan los temidos efectos negativos de los tratamientos tradicionales, como el deterioro inmunitario, caída de cabello, fatiga y, otros efectos secundarios, como el debilitamiento y pérdida de peso. Tristes efectos, que muchas veces no solo se deben a la enfermedad, sino que a los vómitos constantes (efectos eméticos) que producen muchos de los tratamientos quimioterápicos.
Procedencia, características y cultivo de la graviola
En la actualidad, aún no se ha podido determinar tu origen, aunque se considera nativa mesoamericana, y su cultivo se extiende por toda América tropical y también en África. Este, es un árbol caducifolio, lo que quiere decir que cuando la hoja cae, no hay cosecha.
Las flores, nacen entre octubre y enero, y su fructificación, aparecen entre los meses de diciembre a abril. Es muy resistente al viento, a las sequías y al daño causado por las termitas.
Graviola, el quimioterápico natural
Lo que nos convoca hoy, son sus propiedades como anticangerígeno natural. La planta, Annona muricata, también conocida como guanábana, graviola, cabeza de negro es muy popular, debido a su poder para combatir el cáncer y muchos estudios lo avalan, tanto así que se estima que su uso como anticangerígeno, es 10.000 veces superior a la quimioterapia convencional.
Investigaciones realizadas por el Instituto Nacional del Cáncer en Estados Unidos, comprobó el año 1976, que su poder como quimioterapéutico sobre las células cancerígenas es 10.000 veces superior al compuesto Adriamicina, que es uno de los citotóxicos más agresivos que se usa actualmente en la quimioterapia.
Sin embargo, una de las propiedades más extraordinarias de esta planta, es que a diferencia de los tratamientos tradicionales, mientras estos atacan a todas las células, tanto las cancerígenas como las sanas, la graviola no ataca las células buenas y solo ataca a as que están dañadas, deteniendo su crecimiento solo en 48 horas.
Desde entonces, se vienen realizando muchos estudios al respecto, incluso el año 1997, se constató en la Universidad de Purdue, en Indiana (USA) que su poder anticanerígeno es eficaz en cánceres pulmonares, a la próstata, de mama, de vejiga, de recto, esófago, colon, y también en el tratamiento de la leucemia.
Propiedades anticancerígenas
Sus propiedades anticancerígenas, se deben a la presencia de una sustancia quimicotóxina natural, llamada Acetogenina, que tiene una potencia 10.000 veces superior a la Adriamicina (sustancia artificial).
La quimiotaxis natural, es un proceso en el que el compuesto tóxico va a atacar a las células que contienen sustancias químicas concretas, por lo que solo se ataca a las células enfermas o malignas, dejando a las sanas en su estado, sin embargo, los productos artificiales, trabajan sin discreción, dañando también a las células que no están enfermas, debilitando el organismo en general.
En resumen, no solo está comprobado su uso preventivo, sino que también curativo contra el cáncer.
Dosificación
Lo común, es ingerir el polvo de hojas de graviola, en su presentación a granel o también en cápsulas, unos 15-20 minutos, antes de cada comida.
- En su uso preventivo: lo adecuado, es tomar 500 mg, antes de cada comida
- En su uso curativo: se recomienda subir la dosis preventiva de 500 mg multiplicada por 2, o sea, o hasta por 4 (2 gramos) dependiendo la gravedad y el avance de la enfermedad.
Otros usos de la graviola
A pesar de su espectacular uso contra el cáncer, la graviola es una planta con poderosas propiedades antibacterianas, antiparasitarias, antiespasmódicas, astringentes, insecticida, hipotensotas y vermíguga, por lo que tenerla a la mano, siempre es una excelente idea.
