Habitantes inesperados en el desierto del Sahara dan cuenta de la gran vida que alberga este lugar.
El Sahara tiene una extensión similar a la de Estados Unidos lo que lo hace el desierto más grande del mundo. Posee dunas de cientos de metros de alto y cuenta con temperaturas extremas y poca lluvia, por ello pocos organismos pueden sobrevivir allí.
Ahora se descubrió la presencia de millones de árboles que se mantenían ocultos por las dunas y las tormentas de arena, se trata de mil 800 millones de árboles solitarios que crecen en este lugar.
El descubrimiento se llevo a cabo gracias a imágenes satelitales de la NASA y de inteligencia artificial para encontrar árboles.
En las fotografías comunes se ven árboles individuales, que según investigadores “permanecen invisibles”.
Además el nulo interés de buscar árboles en zonas que no son boscosas, provoca desconocimiento de la vegetación en los desiertos. “Esta es la primera vez que se cuentan los árboles en una gran región de tierras secas”, explica el artículo científico publicado en Nature.
Los estudiosos afirman que no se trata de bosques ni conjuntos de vegetación en este desierto, sino de millones de árboles solitarios en un área de 1.3 millones de kilómetros, el doble de Francia, que se consideraba totalmente desierta.
El tamaño de los árboles varía y se contabilizaron sólo ejemplares con copas mayores a tres metros cuadrados. La mayoría son grandes y tienen en promedio 12 metros cuadrados de copa.
La investigación demuestra que existe un 20% más de vegetación de la que se creía en el Sahara Occidental y el Sahel y aunque esto no contribuye a revertir la tendencia decreciente de los árboles que desaparecen día tras día debido a incendios que son consecuencia del cambio climático, la tala y actividades industriales, los árboles hallados en el Sahara son esenciales para las poblaciones que viven en el desierto ya que dan sombra a los animales y mantienen equilibrado el ecosistema.