La receta de pizza hecha en sartén de hierro es bastante fácil, pero como es una forma poco popular de hacer la pizza hemos querido explicarla en extenso con todos los trucos y detalles. Cuando lo hagas verás que es fácil, y agradecerás el sabor del resultado.
Para esta ocasión hemos preparado una de pepperoni y otra de anchoas, olivas y cebolla, pero si alguna no te gusta puedes cambiar los ingredientes a tu parecer. Las pizzas al sartén se hacen básicamente con la misma masa de la de horno, pero esta en particular será sin levadura por lo que será mucho más fácil.
Los ingredientes incluidos acá son para dos comensales, y es una receta fácil que no te tomará más de media hora.
Ingredientes
Masa:
- 200 gramos de harina de trigo
- 125 ml de cerveza
- 1 cucharada sopera de aceite de oliva
- 4 gramos de sal
- Orégano molido a gusto (recomendamos una cucharada)
Extras:
- 1 bote de tomate frito
- 160 gramos de queso mozzarella rallado
- 4 tomates cherry
- Pepperoni
- 1 puñado de olivas negras
- 4 anchoas
- 1/4 de cebolla morada
Preparación:
Comenzamos a preparar la masa de la pizza tamizando la harina junto con la sal y la ponemos en forma de volcán en un bol lo suficientemente grande. Agregamos en el hueco central el orégano y el aceite de oliva, y vamos añadiendo de a poco la cerveza (que debe estar a temperatura ambiente). Mezclamos todo con ayuda de una espátula de cocina.
Cuando ya no podamos seguir usando la espátula, amasamos con las manos hasta que estén bien integrados todos lo ingredientes. La consistencia debe ser suave, y se debe despegar con facilidad de los bordes del bol para que esté lista.
Hacemos una bola de masa que dejaremos reposando 30 minutos en el bol, tapado con un trapo de cocina.
Luego de la media hora de reposo, pondremos a fuego lento una sartén con tapa para que se caliente bien por unos 3 o 4 minutos. Mientras, estira la masa de forma circular hasta alcanzar el tamaño de la sartén. Con las medidas dadas en esta receta, debería alcanzarte para dos pizzas pequeña individuales o una grande.
Una vez que la sartén se haya calentado, pon la masa cuidadosamente y tápala. Baja la llama al mínimo y pre-cocina por unos 5 a 8 minutos (espera hasta que la masa aumente ligeramente de tamaño y se vea dorada por abajo).
Mientra se pre-cocina la masa, calentamos el tomate frito en el microondas. Calentamos la salsa por intervalos de 30 a 40 segundos hasta que esté a temperatura ideal.
Una vez que la salsa está caliente y nuestra masa se encuentra precocida, le damos vuelta a la masa y sobre la parte dorada añadimos una capa fina de salsa caliente y le vamos poniendo los extras encima, terminando con una buena capa de queso mozarella rallado.
Para este caso, hemos preparado una pizza de pepperoni con tomate cherry, y otra con cebolla y olivas negras en rodajas con anchoas.
Luego tapamos la sartén para continuar con la cocción durante otros 6 a 7 minutos. Debemos esperar a que el queso se funda y los bordes se vean crujientes y dorados.
Es importante secar muy bien la tapa del sartén cada vez que la saquemos y la volvamos a poner para que su humedad no caiga sobre la pizza.
Cuando la pizza ya esté cocida, espolvorea orégano sobre cada pizza en sartén, sirve caliente ¡y a disfrutar!
