A la mayoría de las personas no les gusta lavar los platos, pues nadie encuentra demasiado agradable tocar comida mojada o quitar la grasa de los platos sucios. Pero esta tarea podría traer inesperados beneficios para tu salud.
Un estudio realizado por la Universidad de California entre 6 mil personas voluntarias de entre 65 y 99 años, determinó que quienes lavaban platos tenían una vida longeva y más activa a diferencia de aquellos que no hacían tareas caseras.
La investigación se realizó por 3 años seguidos con unos sensores que medían la actividad diaria que tenían durante cada semana.
Lo importante no es llegar a vivir un siglo, sino la calidad de esa vida: acaso vas a poder realizar actividades que disfrutes y emprender ideas que te motiven. Si tienes una vida más activa, cuando seas mayor tendrás más elasticidad y mejor motricidad que quienes fueron sedentarios de jóvenes.
Puede ser fácil cobijarse en la rutina y pasar muchos años sin moverse demasiado, pero aunque no tengas tiempo de hacer ejercicio al menos realizar las labores de cuidado del hogar sirven para tener cierta actividad física.