La sobre población y la falta de alimentos es uno de los problemas que ha llevado a los científicos a crear innovadoras formas para aprovechar al máximo los recursos del planeta, incluso los lugares que creemos que no nos entregarán nada, como los desiertos.
El científico noruego, Kristian Morten Olesen, patentó un proceso que mezcla nanopartículas de arcilla con agua y las une a partículas de arena para acondicionar el suelo del desierto, creando un producto llamado Liquid Nanoclay (LNC), que transforma los suelos arenosos desérticos en tierras fértiles.
El producto es actualmente distribuido por la empresa Desert Control, creada por el científico junto a su hijo, la cual ya recibió el primer premio en ClimateLaunchpad, una competencia empresarial de tecnología en donde participaron más de 700 empresas de 28 países de Europa.
El producto mezcla arcilla con agua, pero lo interesante del proceso es que no se utilizan productos químicos adicionales. El tratamiento de suelo con LNC dura algunas horas y reduce el consumo de agua entre un 50 y un 65% en comparación con las normas de riego actuales.
Hasta 5 años puede durar el tratamiento del suelo, el cual se aplica directamente sobre la tierra seca y arenosa utilizando técnicas tradicionales de riego. La mezcla es capaz de saturar el suelo a 40 o 60 cm. de profundidad, reteniendo el agua como una esponja.
Al aplicar LNC, la arena se convierte en una tela similar a una esponja que retiene la humedad, por lo que también se concentran mucho mejor los nutrientes en el suelo. A su vez se necesita menos agua para el riego y el cultivo obtiene todos los nutrientes que necesita.
Además los hongos Mychorrizal, que son vitales para que las plantes, crecen y prosperan en este tipo de arena tratada.