“Lo iba a llevar ahí sin importar qué” dijo el jefe que quiere ver como sus trabajadores crecen.
Timothy Harrison tiene un gran jefe sin duda, uno que lo acompañó e hizo posible que viviera un gran día en su vida.
Timothy trabaja en un lugar llamado Waffle House y el día de su graduación le tocaba cubrir su turno de mesero, por lo que llegó al local a las 7 de la mañana. Su jefe directo, Cedric Hampton no podía creer que Timothy estuviera ahí ese día, pues anteriormente había pedido ese turno libre para poder ir a su graduación.
Lo que ocurrió es que la familia del joven no pudo ir a la ceremonia y por eso el muchacho se desmotivó y tampoco quiso asistir.
Timothy no tenía transporte propio ni dinero para celebrar, por eso decidió que lo mejor era ir a trabajar ese día, pero sus compañeros y su jefe le preguntaron que había pasado y Cedric Hampton no se quedó sin hacer nada.
“Le dije: ‘Vete a casa, consigue tu papeleo, llama a la escuela y nos encargaremos del resto’. Para mí, fue una obviedad. La graduación es una de esas cosas que puedes hacer una vez en la vida, y cuando has trabajado todos estos años yendo a la escuela para tener ese momento, es necesario estar allí “.
–Comentó Cedric Hampton, jefe de Harrison dijo según The Washington Post–
Cedric no tenía la toga ni ni los boletos para la ceremonia, pero sus empleados se dividieron y buscaron todo lo necesario. Ese día el joven Timothy que había trabajado por 4 años en el local, se vistió y se preparó para su gran día.
Los compañeros de Timothy también aportaron dinero para quien siempre había sido muy amable con ellos y aunque la familia de Timothy no pudo estar en el evento, su familia del trabajo hizo lo posible por verlo feliz.
“Mi familia laboral es útil y considerada. Se aseguran de que todos los que les rodean estén bien”, comentó Timothy sobre sus compañeros.
Timothy disfrutó de su graduación gracias a su jefe y sus compañeros de trabajo quienes lograron hacer de ese día uno inolvidable.