Muchas mujeres rechazan las maneras de sus madres antes de tener hijos, pero cuando llegamos a cierta edad, terminamos imitando los aspectos de su personalidad en muchas áreas, incluyendo la maternidad.
Un paso inevitable
Julian Da Silva, un cirujano plástico que trabaja en Londres hizo una encuesta entre 2000 hombres y mujeres. Él dijo: ”todos nos convertimos en nuestros padres en algún momento de nuestra vida” y el evento que hace este cambio es la maternidad. además mientras más pasa el tiempo más nos parecemos fisicamente a nuestros padres lo que influye en la adopción de sus rasgos de personalidad.
Según la encuesta este cambio ocurría entre los 30 y 35 años y la media se sitúo en los 33 en mujeres, momento en que muchas tienen a su primer hijo, y en los 34 en los hombres. También dice que este cambio puede deberse a que los recuerdos de nuestra madre se graban se generan cuando ella está en su tercera década de vida.
Comportarte como tu madre viene en tus genes
La semejanza con tu madre no se limita al aspecto físico. Por años se creyó que el estilo de crianza de la gente dependía del que ellos habían recibido en su hogar, pero un estudio realizado en la Universidad de Michigan demostró que eso es algo genético.
Alexandra Burt, profesora asociada de psicología dice “nuestra manera de ejercer la maternidad no solo depende del modo en que nos educaron, sino que los genes juegan un rol específico”. La doctora Burt junto a una estudiante llamada Ashlea M Klahr, llevó a cabo un análisis de 56 estudios científicos internacionales sobre el comportamiento de los padres que incluyó a más de 20000 familias. La conclusión fue que los genes tenían influencia entre un 23 y 40%. “Lo que no quedó claro fue si influenciaban el estilo de crianza de manera directa o indirecta, a través de la personalidad de los padres”.
También se demostró que la educación no es unilateral de padres hacía hijos sino que también funciona de manera inversa dejando en claro que la crianza de los padres depende del comportamiento de su hijo.
Imitar es algo natural
El estudio del doctor Da Silva concluyó que cuando las mujeres comienzan a parecerse fisicamente a sus madres, es normal que también adopten sus hábitos y gustos.
Si te encuentras diciendo a tus hijos las mismas frases que tu madre te decía, no te sorprendas ya que es algo lógico, pero inevitable. Cada quien puede tomar y desechar aquello que le parezca más valioso e innecesario de la educación que recibió en su hogar.