Era común escuchar que los bebés “sacan la inteligencia de los padres”, pero esta pre-concepción fue probada errónea por un reciente estudio científico. En realidad, la inteligencia es heredada de uno de los dos progenitores: la madre.
Resulta que las capacidades cognitivas se hallan en el cromosoma X, lo que significa que las madres aportan más información para el desarrollo de las estructuras cerebrales relacionadas al pensamiento.
Estas conclusiones se alcanzaron luego de realizar un estudio con ratones manipulados, que dio cuenta de que existen los “genes condicionados” que se comportan de manera distinta dependiendo provienen del cuerpo masculino o femenino. De esta forma, los ratones se dividieron en dos grupos: los que tenían más dosis de genes maternos, y los que terminaron con más genes paternos.
Aquellos ratones con mayor cantidad de genes maternos desarrollaban un encéfalo muy grande pero un cuerpo diminuto. En caso contrario, quienes poseían más genes paternos tenían un cuerpo hiperdesarrollado pero una cabeza pequeña.
Así, determinaron que hay áreas cerebrales con más células maternas y viceversa. Los científicos descubrieron que las células con mayor cantidad de genes paternos se agruparon en la zona del cerebro relacionada a la fuerza, la alimentación y el sexo. Y en caso contrario, las células de origen materno se acumularon en la zona que maneja el pensamiento, la inteligencia, la memoria y el desarrollo del lenguaje.
Otras investigaciones
En su publicación “Sex linkage of intelligence”, el científico norteamericano Roberth Lehrke propone que buena parte del componente cognitivo de los humanos está relacionado con el cromosoma X de forma directa. Además, fue capaz de demostrar que las mujeres tienen el doble de probabilidades de heredar rasgos cognitivos al tener dos cromosomas X.
El científico explica que todas las mujeres tienen un cromosoma X “no inteligente” y otro que es “muy inteligente”. No obstante, pueden existir mujeres que posean dos cromosomas X con “super-inteligencia”. Este era el caso de Marilyn vos Savant, la mujer con el mayor coeficiente intelectual del mundo.
En los hombres, el cromosoma Y no aporta en la parte cognitiva, por lo que un cromosoma Y junto a uno X “no inteligente” puede sufrir retrasos mentales. Y, al contrario, en caso de tener un cromosoma X “muy inteligente”, el coeficiente intelectual se desarrolla mejor.
Estudios han revelado que entre un 45% y un 55% de la inteligencia se transmite mediante genes, y todo lo restante se desarrolla dependiendo de las condiciones personales y familiares.
Otros factores importantes en el desarrollo de la inteligencia
- Los valores: el compromiso, el interés por aprender, la disciplina, la perseverancia y el esfuerzo son factores que influyen en el desarrollo de la inteligencia infantil.
- La autonomía: la independencia infantil es fundamental, pues el niño es capaz de determinar y definir qué es lo que quiere sin tomar decisiones bajo presión.
- La confianza: si el niño es seguro de sus habilidades, podrá resolver cualquier inconveniente. Así, se acostumbrará a analizar bien cada situación.
- Vínculo emocional: quienes tienen más apego a sus padres, superan con mayor facilidad las frustraciones.
En general, la inteligencia debe ser estimulada para lograr un desarrollo óptimo.
