El plástico puede persistir en las aguas superficiales del mar y se acumula en las áreas remotas de los océanos mundiales. Una de las manchas más grandes está en el océano Pacífico entre California y Hawái.
En esta zona, la basura parece formar una masa parecida una isla. Es un lugar con una gran concentración de plástico que aumenta a medida que nos acercamos al centro.
Un estudio ha caracterizado y cuantificado esta importante zona de acumulación plástica oceánica formada en las aguas subtropicales entre Hawái y California, llamado el Gran Parche de Basura del Pacífico (GP).
La investigación fue realizada por The Ocean Cleanup Foundation en Deltf, Holanda.
El modelo utilizado fue calibrado con datos de estudios de múltiples naves y aeronaves, estimando que al menos 79 mil toneladas de plástico oceánico están flotando en un área de 1,6 millones de kilómetros cuadrados, lo que significa una cifra entre 4 y 16 veces mayor a la esperada.
Más de tres cuartos de la masa GP ha sido transportada por escombros de más de 5 centímetros, y al menos un 46% estaba compuesto por redes de pesca. Y aunque los microplásticos representaban el 8% de la masa total, eran el 94% de los 18 billones de piezas estimadas que flotaban en la zona.
En el estudio se halló que el plástico recolectado poseía características específicas, como una relación superficie-volumen bastante pequeña. Esto quiere decir que sólo cierta clase de residuos poseen la capacidad de persistir y acumularse en la superficie del GP.
“La concentración de plástico está aumentando exponencialmente. Creo que la situación está empeorando”, señala el autor principal del estudio, Laurent Lebreton. “Esto pone de manifiesto la urgencia de tomar medidas para detener la llegada de plásticos al océano y para limpiar el desastre existente”.
Los científicos usaron botes y aviones para poder mapear la zona ubicada en el norte del Pacífico, donde los vientos y las corrientes rotativas hacen que converjan los desechos marinos, incluyendo el plancton, las algas y el plástico.
“Si bien las estimaciones tienen un rango incierto, hablan de una cantidad de plástico abrumadora”, comenta Erik van Sebille, de la Universidad de Utrecht (Holanda). “Y también descubrieron que la isla se está moviendo más de que lo que se esperaba”.
Los descubrimientos del estudio
- Los plásticos representan el 99% de los residuos en esta zona del océano
- Por lo menos 46% de los plásticos son redes de pesca, y más de 3/4 de los plásticos son pedazos de más de 5 centímetros, incluyendo plásticos duros, películas de plástico y hojas plásticas
- La mayoría de los residuos estaban desmenuzados en fragmentos, pero aún así se podían observar sus orígenes: botellas, tapas, contenedores, sogas, cintas de empaque y redes de pesca
- De los objetos recolectados para el estudio, en 50 se pudo leer una fecha de producción: uno era de 1977, siete de los años 80, diecisiete de los 90, veinticuatro de la década de 2000 y uno de 2010
- Sólo cierto tipo de basura era lo suficientemente gruesa como para flotar y permanecer en el lugar, y correspondía en su mayoría a plásticos comunes como el polipropileno y el polietileno, usado en los empaques
Todos los años, millones de toneladas de plástico ingresan al océanos y algunos terminan en los giros, como se conoce a los grandes sistemas de circulación de las corrientes oceánicas. Cuando quedan atrapados en los giros, se desmenuzan y quedan convertidos en microplásticos, un tamaño que hace que puedan ser ingeridos por criaturas marinas.
“Todo se remite a cómo usamos el plástico”, explica Laurent Lebreton. “No podemos deshacernos de los plásticos. En mi opinión son muy útiles, en medicina, transporte y construcción. Pero creo que debemos cambiar la forma en como los usamos, sobre todo los que se usan una sola vez y los objetos que tienen una vida útil muy corta”.