Durante años han existido métodos alternativos que fueron aprovechados por nuestros abuelos para cuidar de la salud, así no tenían la necesidad de asistir al médico. Los secretos naturales que nos han entregado nuestros abuelos provienen de la medicina natural y hasta nuestros días, comparten sus recetas.
Es probable que si tienes 30 o más, has oído sobre un jarabe muy popular de antaño que se elaboraba con higuereta y café. La realidad es que nuestros abuelos lo elaboraban junto al té de tomillo, y muchos otros, para fortalecer la salud con bastante eficiencia a pesar de su gusto particularmente desagradable.
En la actualidad, no contamos con estos fármacos como nuestra primera opción cuando nos enfermamos, en parte por el avance científico y la fabricación de pastillas, también en parte porque no acostumbramos a preparar esas recetas y las olvidamos. De este modo la medicina natural ha dejado de poseer popularidad suficiente.
No obstante, lo anterior no quiere decir que la medicina natural haya dejado de servirnos, pues sus propiedades continúan presentes como en la antigüedad. Existen quienes siguen aprovechando los beneficios que la medicina natural tiene para brindar, y después de conocer este té, también vas a querer empezar a seguir los consejos de nuestros abuelos.
Desde tiempos remotos, los abuelos nos enseñaron que el tomillo es una hierba que ha conservado su efectividad. Desde un principio ha sido aprovechado para tratar enfermedades crónicas como la artritis, lupus, fibromialgia, tiroides, fatiga, hipertiroidismo, etc.
Si hablamos de la medicina natural, lo mejor de ésta es la facilidad con la que puedes adquirir sus ingredientes, el tomillo incluso puedes sembrarlo en casa. El tomillo es rico en calcio, hierro, potasio y otros elementos que fortalecen la salud.
Cuando lo consumas, ayudarás a regular la presión arterial, optimizarás el nivel de glóbulos rojos y en general ayudarás a evitar problemas cardíacos. Para elaborar la infusión, vas a necesitar: 1 puñado de tomillo seco. Una taza de agua mineral.
Se debe hervir el agua y añadir el tomillo, dejar cocinar durante un minuto y apagar el fuego, dejar que la infusión se enfríe tapada lo bastante para que puedas consumirla. Recomendamos ingerir en ayunas y también en las noches antes de irte a dormir. Ahora haz la prueba y verás que una infusión de tomillo mejorará tu salud de manera considerable.