Mermelada De Calabaza Y Naranja En 15 Minutos

Usualmente parece más fácil comprar las mermeladas que hacerlas, pero en realidad son bastante sencillas de preparar. Además, el sabor de la mermelada casera es incomparable, y si la haces tú puedes hacer sabores que cuesta hallar en las tiendas.

A continuación te traemos una receta de mermelada de naranja y calabaza, ideal para aprovechar los frutos de las estaciones de otoño e invierno. Y, si la guardas en un envase vacío, podrá durar por meses incluso luego de que la temporada de calabaza se haya acabado.

Esta preparación no te tomará más de 15 minutos, y servirá para cualquier preparación o simplemente para un desayuno diferente.


Ingredientes (para 4 personas)

  • 500 gramos de calabaza sin semillas
  • 300 (1 taza y media) gramos de azúcar
  • Zumo de 2 naranjas
  • 1 rama de canela

Preparación

Pela la calabaza y córtala en pequeños cubos. Ponlos en un bol y cúbrelos con azúcar, añade el zumo de naranja y un poco de ralladura de naranja si lo deseas. Si quieres que se impregne de los sabores y tienes tiempo, deja la calabaza en la nevera por 1 día.

Pon la mezcla en un cazo, agrega la canela y ponla a fuego lento por unos 40 minutos. Procura revolverla para que no se pegue ni se queme, y sigue cocinando hasta que los trozos de calabaza estén cocidos (cuando se pongan blandos).

Nunca dejes que la mermelada se seque demasiado, pues ganará más consistencia y dureza cuando esté fría.

Cuando la calabaza esté blanda, puedes triturar la mezcla en una trituradora o mezcladora para que no tenga grumos ni texturas fuertes. También puedes simplemente aplastarla con un tenedor para que quede con más textura.

Guárdala en tarros de vidrio y podrás disfrutar de ella. Procura esterilizar los frascos donde la guardarás, sumergiéndolos en agua hirviendo por unos 15 minutos.

Puedes cerrar al vacío el frasco sumergiéndolo en una olla con agua. Una vez que el agua hierva, deja el frasco por unos 25 minutos y retíralo con ayuda de unas pinzas y déjalo enfriar. Presiona con los dedos sobre la tapa, y si no se hunde entonces está envasado correctamente.