A pesar de que la sociedad a evolucionado y existe más inclusión, especialmente en el sistema escolar y laboral, aún siguen habiendo casos como el de esta pequeña, excluida por su condición.
Hace dos años que la hija de Emma asistía a un colegio privado del cual recientemente fue expulsada debido a su problema de diabetes.
Kiley Eliason, de 5 años, fue diagnosticada hace un año con diabetes tipo 1 y por lo mismo debe andar con una bomba que debe ser cambiada cada 72 horas aproximadamente.
La pequeña podía sufrir ataques por bajas o subidas de azúcar, sin embargo, hasta el momento había sido aceptada por el colegio a pesar de su condición.
Pero recientemente Emma Garvey, su madre, dio a conocer que el colegio cristiano New Life Academy, le notificó su decisión de solicitar que Kiley fuese cambiada de entidad educativa.
Tan solo le dieron dos semanas para el cambio, a pesar de que la madre le pidió al director que su hija terminara al menos el año escolar que está cursando actualmente.
El colegio, por su parte, afirmó que no podía seguir atendiendo las necesidad de la pequeña, ya que en este último tiempo la situación ha empeorado y ellos no cuentan con las recursos ni las capacidades para atenderla.
Emma está bastante preocupada porque no sabe si podrá encontrar un nuevo centro educativo en donde entiendan y atiendan las necesidades y cuidados especiales que requiere la pequeña a causa de su diabetes.
Kiley, quien ya a perdido varias cosas a raíz de su enfermedad, deberá perder a sus amigos, compañeros y maestros del colegio.
Emma intenta ahora alzar la voz por todos aquellos que de una u otra manera, han sido discriminados por tener alguna condición o simplemente por ser diferentes.
Esperamos que la sociedad mejore y cambie con respecto a estas situaciones, para lograr un mundo más justo y humano.