Cada día debemos usar ollas e implementos de cocina para elaborar nuestros alimentos, es una necesidad de la que nadie se escapa. Además, comer en la calle a diario no es nada recomendable para la salud por lo que sin dudas todos necesitamos saber cocinar, aunque sea algo básico.
Sucede que en muchas ocasiones por algún descuido o cualquier circunstancia, nuestra olla puede terminar quemada inesperadamente. Esto puede ser bastante desagradable al momento de preparar otra comida y es necesario limpiarla a fondo. No debes preocuparte, pasa muy seguido, incluso les sucede a las personas más experimentadas en la cocina.
Si bien al comienzo, pareciera que este problema no tiene solución, debes conocer los métodos más infalibles que te van a permitir salir de este dilema y dejar tus ollas relucientes, como nuevas. No se trata sólo de un problema estético, si la olla se queda manchada puede afectar su uso a futuro llegando a afectar los alimentos que cocines.
Es por eso que en esta ocasión queremos enseñarte este truco, con el que podrás limpiar tus ollas quemadas y dejarlas reluciendo como nuevas.
Es probable que tu solución ha sido ponerla a remojar toda una noche en agua o incluso agregarle agua caliente pero no has tenido éxito. Para limpiar una olla quemada hace falta mucho más, aquí te mostraremos un método bastante económico que incluso te ahorrará el tener que adquirir una nueva. Toma nota.
Para llevar a cabo este truco no es necesario recurrir a materiales muy costosos, el truco radica en adquirir un poco de papel aluminio, incluso puedes tomar algún trozo sobrante de un uso previo. Ahora sigue estos sencillos pasos una vez lo tengas en mano:
Arruga el aluminio hasta formar una bola, humedécelo ligeramente para limpiar el interior de la olla.
Restriega bien por dentro y fuera, trata de no aplicar demasiada fuerza para evitar rayarlo. Puedes usar guantes para proteger las manos.
También puedes aplicar más agua en caso de considerarlo necesario.
Al finalizar, pasa un paño que recoja gran parte de los residuos y enjuaga con agua y lavaplatos para una limpieza completa. Un truco que toma tan sólo pocos minutos y un elemento muy fácil de adquirir. De esta manera tus ollas estarán como nuevas para que vuelvan al fogón a cocinar.
Consejos:
Si las manchas están muy adheridas en la parte exterior, puedes utilizar un trozo de lana de acero inoxidable, pero hazlo en la menor medida posible para evitar rayones en la olla.
De igual manera puedes utilizar una tarjeta de aluminio para tallar manchas complicadas.
Nunca debes raspar la olla, eso puede arrancar el teflón de la olla o rayarla y dejarla en mal estado, debes tan solo frotar con suavidad.
