Una taza de café por la mañana es el desayuno común de muchas personas al rededor del mundo. Por eso también suele suceder que se prepara mucho más del que se consume y como no es aconsejable conservarlo por más de un día, se termina desechando.
Pero hay una solución muy práctica para evitar malgastarlo, se puede congelar. Se pueden hacer cubitos de café y luego darles el uso que se desea.
Solo tienes que verter el café sobrante en una cubeta para hacer hielo y luego guardarla en el freezer. Para obtener mejores resultados es mejor que la infusión sea más fuerte. Si vas a utilizarlo para hacer bebidas frías puedes endulzarlo antes de congelarlo, ya que el azúcar no se disolverá bien después.
Lo mejor sería destinar una cubeta exclusiva para este uso, ya que el café tiñe.
- Puedes calentar los cubitos en el microondas para que se derritan y tomar el café como lo haces habitualmente.
- También puedes usarlos para enfriar el café sin que te quede aguado.
- En los días de calor puedes usarlos para preparar bebidas frías. Para eso coloca algunos cubitos de café, agrega un poco más de café previamente enfriado en la heladera y leche bien fría. Si lo tomas solo puedes agregarle un rodaja de limón.
Puedes hacer las recetas que más te gusten con estos cubitos de café y aprovecharlos al máximo.
