Durante años se han buscado tratamientos y terapias eficaces para tratar los distintos tipos de cáncer, pero también los científicos han trabajado en la detección temprana de esta dura enfermedad para disminuir los casos de muerte.
Como en toda enfermedad, un diagnóstico oportuno puede hacer una gran diferencia entre la efectividad del tratamiento a tiempo o un cáncer avanzado que responde con mayor dificultad a la terapia.
Anticiparse a un enfermedad, incluso antes de que se manifieste, y poder predecir con veracidad cómo progresará parece algo totalmente lejano o de la ciencia ficción. Sin embargo, podría ser una realidad en poco tiempo.
En la Universidad de California (San Diego, EE.UU.) se desarrolló u estudio en el cual se presentó una nueva técnica llamada PanSeer. Se trata de un análisis de sangre no invasivo basado en al metilación del ADN del tumor circulante capaz de detectar el cáncer hasta 4 años antes de su manifestación y diagnóstico convencional.
PanSeer detectó el cáncer en un 95% de los individuos asintomáticos que posteriormente fueron diagnosticados por los métodos habituales, como tomografías, biopsia o mamografías. El estudio se centró en cinco tipos de cáncer: esófago, estómago, pulmón, hígado, colon.
El campo de la epigenética se dedica, entre otras cosas, a rastrear las huellas de metilación del ADN, un mecanismo que determina la forma en que se comportarán ciertos genes al envejecer o durante la carcinogénesis.
Esta técnica no es un pronóstico que evalúa posibilidades altas de aparición de cáncer a través de factores de riesgo, sino una detección de la enfermedad en una fase temprana, cuando aún ni siquiera existen síntomas asociados a este.
Gracias a este nuevo avance tecnológico se podrá recibir un diagnóstico muy temprano de la enfermedad, antes que evolucione y de esta manera disminuir drásticamente la mortalidad causada por algunos de los cánceres más agresivos.