Nunca Más Te Quedarás Sin Jengibre ¡Te Enseñamos A Cultivarlo!

El jengibre es una raíz proveniente de Oriente, pero que en este tiempo ha alcanzado gran popularidad en todo el mundo y es ampliamente usada en cada rincón del planeta. Es muy solicitada dadas sus propiedades naturales y es una de las hierbas aromáticas y especias que también son medicinales más increíbles que se conozcan. Es usada para aliviar malestares respiratorios, dolores menstruales, musculares y articulatorios, y para tratar quemaduras, entre muchas otras aplicaciones curativas.

Además es muy usado en gastronomía como un ingrediente particular que brinda a las preparaciones un sabor alimonado muy característico. Aparte de todos esto, también es uno de los vegetales y hierbas que se pueden plantar una vez y vuelven a crecer siempre, además tiene la ventaja de ser muy fácil de cultivar, por lo tanto no necesitarás ningún conocimiento particular para tenerlo en tu casa, y siempre a mano,  con todas sus propiedades.

Esta raíz también crece sin complicaciones y no requiere muchos cuidados ni espacio. Es más, aunque puede ser plantada tanto en exterior como interior, es ideal para mantener dentro del hogar ya que requiere de sombra parcial. Por eso, ya no tienes ninguna excusa para no cultivar jengibre tú mismo.

 

Pasos para cultivar el Jengibre

1. La multiplicación de la planta de jengibre se realiza principalmente por rizoma. Por eso, antes de comenzar elige una raíz óptima que no esté ni arrugada ni blanda ni vieja; mejor aun si está un poco verde y tiene algunos brotes. Es muy importante comprar el jengibre preferiblemente en un lugar donde se vendan productos orgánicos. Si la raíz tiene varios brotes verdes, puedes también colocarlos en diferentes recipientes para obtener varias plantas.

 

2. Una vez que hayas elegido la raíz, déjala remojando en agua tibia durante una noche.

3. En un macetero grande y ancho (ten en cuenta que sus raíces crecen de forma horizontal) y no necesariamente muy profunda, cubre la base con piedras para facilitar el drenaje, además tienes que agregar una parte de abono y tres partes de tierra ecológica, que debe ser esponjosa y bien aireada para drenar bien el agua.

 

4. Coloca la raíz sobre la tierra, con los brotes hacia arriba.

 

5. Cubre los brotes con 5 cm de tierra y riega muy bien (nunca en exceso).

 

6. Para terminar, coloca el macetero en un área cálida y con poco sol; por ejemplo, cerca de una ventana. Procura mantener siempre la tierra húmeda e incrementar el riego cuando aparezcan los brotes.

Verás que en tan sólo unas semanas aparecerán los primeros brotes, y luego de 3 ó 4 meses aproximadamente observarás pequeños trozos de jengibre que pueden ser cosechados sin impedir el desarrollo de la planta. Cuando quieras cosechar, solo debes separar un poco la tierra hasta encontrar los rizomas. Luego cortar la cantidad que necesites y vuelve a cubrir con tierra para que siga creciendo.