Aunque los huesos sean duros y rígidos, deben moverse y por eso casi todos están unidos por partes flexibles llamadas articulaciones que son las encargadas de proporcionar movilidad y elasticidad al cuerpo.
Las articulaciones están recubiertas de cartílago, que es un tejido firme y elástico que tiene las propiedades necesarias para almohadillar y permitir el roce entre los dos huesos que se articulan.
Desafortunadamente, el dolor articular afecta a distintas zonas del cuerpo, como los dedos de manos y pies, las muñecas o las rodillas y suele ir unido a rigidez, dolor a la palpación e inflamación. Generalmente, el dolor articular puede ir acompañado de inflamación de una o más articulaciones y se produce de distintas maneras.
Todo lo anterior nos puede impedir realizar nuestras actividades y reducir significativamente la calidad de vida, por ejemplo, por el simple hecho de no conseguir tener un buen descanso.
Piña para los dolores en las articulaciones
La piña fresca ayuda mucho, ya que contiene una enzima llamada bromelina que reduce los procesos inflamatorios.
Ingredientes
2 rodajas de piña
4 tazas de agua (1 litro)
Preparación
En primer lugar, poner las 2 rodajas de piña en la licuadora. Agregaremos las 4 tazas de agua y licuaremos durante unos 4 minutos. Finalmente, verter a un vaso, y beberemos. Se recomienda tomarlo 4 veces al día. Infusión de linaza para el dolor en las articulaciones La linaza es otro de los remedios naturales que podemos usar para combatir el dolor articular. Es rica en ácidos omega 3 que resultarán muy beneficiosos y efectivos.
Ingredientes
1 cucharada de linaza (10 g)
2 tazas de agua (500 ml)
Preparación
Para empezar, agregar las 2 tazas de agua a un recipiente y poner a fuego moderado. Además, añadir una cucharada de linaza. Esperar hasta que esté hirviendo, apagar y dejar reposar por 7 minutos. Finalmente, verter a un vaso y beber, dos veces al día.
Ortiga para los dolores articulares
La ortiga tiene propiedades diuréticas que ayudan a eliminar líquidos de las articulaciones inflamadas, por lo que las infusiones de esta planta pueden ser un gran aliado. La sustancia urticante que caracteriza a las ortigas y que funciona como protección natural de la planta es muy efectiva para disminuir considerablemente el dolor en las articulaciones, actuando a través de la piel de forma directa.
Ingredientes
1 cucharada de hojas de ortiga (15 g)
2 tazas de agua (500 ml)
1 cucharadita de miel (7,5 g)
Preparación
Calentar el agua y cuando llegue a ebullición, añadir la ortiga. Cuando dé el primer hervor, apagar el fuego y dejar reposar por 7 minutos. Finalmente, verter a un vaso o taza, le agregaremos una cucharadita de miel. Consumir 1 taza, dos veces al día.
Infusión de jengibre
Las infusiones de jengibre a diario también puede resultar muy eficaz para los que sufren dolencias articulares, ya que es un antiinflamatorio natural, con una fuerte acción analgésica, además de mejorar la circulación sanguínea.
Ingredientes
1 raíz de jengibre (9 g)
2 tazas de agua (500 ml)
Preparación
Calentar el agua a fuego lento y agregar la raíz de jengibre rallada. Esperar hasta que esté hirviendo, apagar y dejar reposar por 7 minutos. Finalmente, verter a un vaso o taza y beber 2 veces al día.
Cúrcuma para aliviar los dolores musculares
Contiene un ingrediente activo llamado curcumina que tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. La cúrcuma es un remedio ayurvédico excelente para el dolor articular.
Ingredientes
1 cucharadita de cúrcuma (5 g)
2 tazas de agua (500 ml)
Preparación
Añadir la cúrcuma en el agua y calentar. Cuando llegue a ebullición, apagar el fuego y dejar reposar por 7 minutos. Verter a un vaso y beber preferiblemente por la mañana y por la noche.
Infusión de ajo para tratar los dolores musculares
El aporte de azufre del ajo ayuda a aliviar el dolor articular y la inflamación, y el selenio tiene propiedades antirreumáticas. Este elemento es beneficioso para aquellas personas que sufren de artritis y dolor articular gracias a su alto contenido de dos importantes sustancias.
Ingredientes
3 dientes de ajo machacados
2 tazas de agua (500 ml)
1 cucharadita de miel (7,5 g)
Preparación
Se debe añadir los dientes de ajo y el agua en una olla y calentamos. Cuando llegue a ebullición, apagar el fuego y dejar reposar 7 minutos. Una vez pasado el tiempo indicado, verter a una taza. Adicionar 1 cucharadita de miel, mezclar y bebera sorbos. Esta infusión se tiene que beber dos veces al día.