De seguro has pensado alguna vez que te encantaría ir a uno de los restaurantes más caros del mundo y pedir los platos más caros que tengan. Hay quienes acostumbran a ir a estos lugares y pedir lo más caro de la carta, pero la gente común y corriente como nosotros se conforma con los delivery o con la comida rápida y muy de vez en cuando ir a un restaurante en el que nos atienden meseros. Sin embargo, si se tiene el dinero para permitirse dichos lujos al menos una vez en la vida la experiencia puede llegar a ser hasta interesante. Bueno, todo depende de los gustos de cada persona y de lo que busque en su vida para ser feliz.
La historia que conocerás a continuación le pertenece al usuario de Imgur Hoptail quien se decidió a entrar, comer y pagar una lujosa cena para uno de $600 en un restaurante en San Francisco, Estados Unidos. Tal como dice Bored Panda, todo comenzó con un viaje de trabajo:
“Me enviaron a San Francisco por trabajo y siempre intento visitar los mejores restaurantes cuando viajo. Bajo ningún punto de vista tengo tanto dinero, sigo estudiando en la universidad, pero amo la buena mesa y ahorro para esto. Así que por favor disfruten vivir a través de mí y estas fotos la cena para uno que comí en Saison”.
Por supuesto hubo muchas personas que comentaron de forma negativa el hecho de que la chica gastara tanto dinero, al final del día son sus ahorros y ella, como cualquier otra persona, tiene derecho a hacer lo que quiera con él.
Todo comenzó con un té, que contenía abeto de Douglas, manzanilla, toronjil, anís y otras hierbas recién cortadas en agua tibia con limón.
Después, espinaca, algas marinas asadas y cocinadas en mantequilla clarificada adornadas con caviar.
También comió un pescado llamado rodaballo cocinado de dos formas, la primera como sashimi (cortes de pescado crudo) y grillado con un glaseado de salsa de soya.
Después, un tipo de bivalvo muy específico llamado Panopea generosa, lo que no le gustó tanto, porque tenía una textura extraña.
Comió erizo de mar en pan con una salsa cremosa. Ella lo describió como mantequilla
También le sirvieron rabanitos finamente picados con mantequilla clarificada.
Bajo ellos se escondía una reducción de vinagre y jalea. También le sirvieron calabaza cocinada de tres formas: con copos de pulp
Horneada y asada durante 8 horas con una crema de leche
Y también mezclada con un aceite prensado en frío
Degustó un plato de antílope y le gustó bastante la forma en la que estaba condimentado
También bebió caldo de antílope con salvia
Y comió un helado ahumado con caramelo y sal
Por supuesto que no podían faltar los frutos secos confitados
Y un postre adicional cremoso de naranja
Para terminar le dieron dos postres adicionales: un sorbete de arándanos con brandy…
Y una “barra” de Snickers que realmente es un chocolate muy lujoso con oro comestible de 24 quilates
“Honestamente, fue una experiencia increíble y, para mí, vale el dinero”.
