El amor entre una mascota y su dueño podría ser uno de los más puros, resistentes y duraderos. Pero eso no es todo porque si lo llevamos al ámbito de la salud, también ayuda a mejorar a quienes se ven afectados por alguna enfermedad, ya sea mental o física.
Esto se puede apreciar a la hora de poner en contacto a las mascotas, generalmente perros, con sus dueños enfermos, los que mágicamente mejoran con el tiempo, algo que tal vez hubiese sido imposible sin esta relación.
Un gran ejemplo de esto es el brasileño Flavio Santos, quien tras ser afectado por un peligroso cáncer debió internarse en el Hospital Memoria Sao José para recibir cuidados intensivos y tratamiento necesario para afrontar la enfermedad.
Como no estaba acostumbrado a estar hospitalizado, comenzó a sentirse muy mal y empeoraba cada día más.
El hombre no solo extrañaba su hogar, sino que también a su mascota, su perro Agadir.
Las enfermeras notaron esto y decidieron que recibiría una visita sorpresa. Así fue como Flavio pudo ver a su perrito, tocarlo, hablarle y sentirlo cerca, algo que necesitaba demasiado.
“Me sorprendió (…) Estaba consciente, orientado y hablando (…) Hablé sobre la posibilidad de que lo den de alta”
Rodrigo Tancredo, médico del hospital
Con solo pasar un rato con su perro, Flavio ya comenzó a sentirse mejor e incluso los médicos notaron un cambio positivo en él. Aumentó su apetito y su frecuencia cardiaca y presión arterial se estabilizaron.
Necesitamos más hospitales como este, que permitan que las mascotas visiten a sus dueños para entregarles todo ese amor animal que les hace falta.