En el verano no dan muchas ganas de cocinar usando el horno, pero sí que nos antojamos de cosas ricas. Para esos momentos, te traemos esta receta de una sencilla y fresquita tarta de limón que no necesita horno ni gelatina.
Es una preparación cremosa y aromática ideal para un postre o una celebración.
Ingredientes (para 10 personas)
- 1 paquete de galletas tipo María
- 500 ml de nata para montar
- 250 gramos (2 1/2 tazas) de queso crema
- 150 ml de jugo de limón
- 1 lata de leche condensada
- 100 gramos de mantequilla
- 30 gramos de azúcar
- Ralladura de limón
Preparación
Para preparar la base de nuestra tarta, picamos las galletas, fundimos la mantequilla y mezclamos ambos ingredientes hasta que queden bien integrados.
En un molde ponemos la mezcla de galletas como base de la tarta. Al ponerla, apretamos bien para compactar bastante y la dejamos en la nevera unos 15 minutos, mientras preparamos la crema.
Hacemos el relleno de limón exprimiendo los limones, sacando el zumo de todos y rallando uno solo.
Batimos la nata bien fría junto con el azúcar en un bol.
En otro bol, ponemos el queso crema, el jugo de limón, la ralladura y la leche condensada. Batimos todo hasta que se integre.
Luego, cuando esté más o menos integrado, añadimos la lata mezclando poco a poco, para que la mezcla no baje su volumen.
Luego pasamos el relleno al molde con la base de galletas, y ponemos la crema encima.
Ponemos la tarta en la nevera unas 2 o 3 horas, o idealmente de un día para otro, y ya está lista para servir y disfrutar.